Perder unos pocos kilos de peso reduce a la mitad el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, según una investigación a gran escala publicada en la revista científica JAMA Internal Medicine. El estudio muestra cómo es posible evitar la prediabetes gracias a unas medidas de prevención relativamente sencillas, a través de pequeños cambios en el estilo de vida, como mejorar la dieta y realizar actividad física moderada de forma regular, lo que puede reducir casi a la mitad el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Los hallazgos provienen del Estudio de Prevención de la Diabetes de Norfolk (NDPS), el estudio de investigación de prevención de la diabetes más grande del mundo en los últimos 30 años impulsado por el Norfolk and Norwich University Hospital y la University of East Anglia.
El ensayo clínico NDPS se llevó a cabo durante ocho años e involucró a más de 1.000 personas con prediabetes con alto riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. El estudio encontró que el apoyo para realizar cambios modestos en el estilo de vida, incluida la pérdida de dos a tres kilogramos de peso y el aumento de la actividad física durante dos años, redujo el riesgo de diabetes tipo 2 entre un 40 y un 47 por ciento para aquellos clasificados como prediabetes.
“Hasta ahora nadie estaba muy seguro de si un programa de estilo de vida del mundo real prevenía la diabetes de tipo 2 en la población prediabética que estudiamos, ya que no ha habido ningún estudio que lo haya demostrado”, asegura el investigador principal, el profesor Mike Sampson. “Ahora hemos demostrado un efecto significativo en la prevención de la diabetes, y podemos ser muy optimistas en que incluso una modesta pérdida de peso, y un aumento moderado de la actividad física tienen un gran efecto en el riesgo de contraer diabetes tipo 2”, añade.
Los estudios anteriores habían utilizado intervenciones de investigación “intensas y costosas”, según los autores, en diferentes grupos de participantes con prediabetes, pero esta es la primera vez que una intervención más realista demostraba reducir el riesgo de padecer dicha enfermedad. El profesor Colin Greaves de la Universidad de Birmingham, que dirigió conjuntamente el desarrollo de la intervención NDPS, ha afirmado que, si a la persona se le ha diagnosticado prediabetes, “este enfoque ofrece una manera de tomar una dirección diferente en su vida para salir del camino de la diabetes de tipo 2 y avanzar hacia un futuro más saludable”.
Por su parte, la colaboradora del NDPS de la Universidad de Exeter, la doctora Jane Smith, ha manifestado que la diabetes de tipo 2 es “un enorme desafío para la salud a nivel mundial”, por lo que este estudio es “una historia increíblemente positiva para los individuos y los sistemas de salud”, y subraya la importancia de proporcionar a los diabéticos estrategias nacionales de prevención “que puedan utilizar los resultados de estas investigaciones”.