La Federación Gallega de Asociaciones de Personas con Diabetes (Fedagi) presentará este viernes una solicitud oficial a la Xunta de Galicia para la inclusión en la sanidad pública gallega de los nuevos sistemas de monitorización de la diabetes.
Esta solicitud cuenta con "varios miles de firmas", cuyo número la entidad hará público el 27 de julio cuando presente dicha petición en el registro de la Consellería de Sanidade en Santiago de Compostela, según ha señalado esta entidad en un comunicado.
Su petición se basa en la incorporación en el catálogo de prestación del Sistema Galego de Saúde (Sergas) de la 'monitorización continua de glucosa', ya que a través de un sensor, colocado en el cuerpo, los niveles de glucosa en sangre son controlados continuamente --cada cinco minutos--, sin tener que recurrir a pinchazos en los dedos varias veces al día.
De este modo, el dispositivo registra los datos, que se pueden consultar incluso en el teléfono móvil y, también, avisa, mediante alertas, del momento en el que podría producir hipoglucemia o hiperglucemia --bajada o subida anormal de glucosa en sangre--.
La asociación ha señalado que la Administración gallega no oferta ningún sistema de este tipo y que son los pacientes quienes tienen que hacer cargo de los costos del sistema de control, que suponen un "importante desembolso económico mensual".
"DISCRIMINACIÓN ECONÓMICA"
Asimismo, los argumentos médicos recomiendan estos sistemas porque mejoran el control de la diabetes y la calidad de vida de los pacientes, según ha apuntado la entidad.
En ese sentido, reclaman que se sigan criterios médicos y no económicos, para que cada paciente pueda disponer del sistema más apropiado a su enfermedad, y, de esta manera, "rematar con la discriminación económica que existe en Galicia en el control de enfermedades".
Y es que la diabetes es una enfermedad crónica que no tiene cura actualmente, que precisa de controles diarios rigurosos y que cada año crece de "forma notoria".
Actualmente, la padece un 14% de la población gallega, de los cuales uno de cada cuatro pacientes es un niño con diabetes tipo 1, según ha informado la organización.