Un nuevo estudio, han encontrado una conexión entre el índice de masa corporal (IMC) de uno de los miembros de la pareja y el riesgo del otro de desarrollar diabetes tipo 2.
El equipo de Jannie Nielsen, de la Universidad de Copenhague en Dinamarca, ha comprobado que se puede predecir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 de una persona basándose en el IMC de su cónyuge.
Nielsen y sus colegas examinaron datos de 3.649 hombres y 3.478 mujeres. A escala global, 422 millones de adultos sufren diabetes según la Organización Mundial de la Salud.
La diabetes puede ocasionar complicaciones con secuelas graves, como daños en el corazón, los riñones y los ojos. Por tanto, su detección temprana es vital. Cuanto antes se detecte la enfermedad, mayor es el potencial para una prevención y tratamiento exitosos. La diabetes tipo 2 puede prevenirse, o refrenarse, reduciendo el número de años que los pacientes tendrán que vivir con ella. De la misma manera se pueden posponer las complicaciones relacionadas si se detecta de manera temprana.
La convivencia como pareja entre un hombre y una mujer puede exponerles a un mismo estilo de vida.
Si la diabetes tipo 2 es detectada en una etapa inicial, el tratamiento médico puede retrasarse, y en su lugar el paciente puede comenzar con cambios de estilo de vida, tales como seguir una dieta saludable y hacer más ejercicio físico.
Los resultados del nuevo estudio perfilan una nueva estrategia para la detección temprana de la diabetes tipo 2. Dicha detección puede mejorarse si se evita limitarse a examinar cada paciente por separado.
En vez de en el individuo, los esfuerzos de prevención deberían enfocarse sobre toda la familia. Por ejemplo, si una mujer tiene un riesgo mayor de lo normal de desarrollar diabetes tipo 2, existe una fuerte probabilidad de que dicho riesgo esté compartido por su marido.