Investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Lleida (IRBLleida), del Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol (IGTP) de Badalona y del Ciber de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (Ciberdem) han demostrado que los pacientes adultos con diabetes tipo 1 muestran hábitos alimentarios más saludables y una mayor adhesión a la dieta mediterránea que los no diabéticos.
El estudio, publicado en European Journal of Nutrition, relaciona la adherencia a la dieta mediterránea con este tipo de pacientes. La investigación también ha valorado de manera positiva la realización de actividad física por parte de los pacientes.
El estudio muestra la influencia de la residencia por la adhesión a la dieta mediterránea, puesto que los pacientes residentes en zonas no urbanas muestran un mejor patrón dietético. Minerva Granado-Casas, primera autora del estudio, ha explicado que esta investigación es un avance al demostrar “la importancia de realizar una adecuada educación nutricional en la población para aumentar la adherencia a la dieta mediterránea, tanto en pacientes diabéticos como en población sana, en la prevención de la aparición de enfermedades cardiovasculares”.
El estudio apunta a la necesidad de identificar estrategias para mejorar la adhesión de los pacientes con diabetes tipo 1 a una diesta sana
El estudio comparativo se ha llevado a cabo de manera observacional, sin intervenir, con 262 personas con diabetes tipo 1 y 254 personas sin diabetes, de dos centros hospitalarios: el Hospital Universitario Arnau de Vilanova y el Hospital Universitario Germans Trias i Pujol. Los investigadores concluyen que haría falta una investigación adicional en este campo y en la identificación de estrategias para mejorar la adhesión de los pacientes con diabetes tipo 1 a una dieta sana.
Influencia de dieta mediterránea en un menor riesgo de retinopatía diabética
Por otro lado, otro artículo también realizado por investigadores del IRBLleida y el IGTP y publicado en la revista Nutrients, apunta hacia un posible efecto preventivo de la elevada ingesta de grasas monoinsaturadas, como el ácido oleico, y la vitamina E sobre la retinopatía en los pacientes con diabetes tipo 1.
En este caso, se analizaron 103 casos de personas con diabetes tipo 1 con retinopatía diabética y 140 casos de personas con diabetes sin retinopatía diabética, de dos centros, el Hospital Universitario Arnau de Vilanova de Lleida y el Hospital Universitario Germans Trias i Pujol.
Ambos artículos relacionan la importancia de la dieta en pacientes con diabetes y la necesidad de seguir reuniendo evidencias en este sentido.
“Hemos demostrado que las personas con diabetes tipo 1, en las que se realiza una educación nutricional, realizan una dieta más saludable, y esto los aporta importantes beneficios.
Por lo tanto, habría que implementar programas para conseguir los mismos resultados en la población general”, añade Dídac Mauricio, jefe de grupo del Ciberdem en el IGTP y líder de la investigación.