En los últimos tiempos ha habido una auténtica euforia por la vitamina D como panacea frente a un gran número de patologías, desde el cáncer hasta las enfermedades cardiovasculares. Tanto es así que la Aemps ha llegado a alertar de casos de sobredosis de este compuesto.
Entre las últimas propiedades atribuidas a la vitamina D está su efecto para prevenir la diabetes. Algunos estudios observacionales han relacionado su déficit con la aparición de niveles altos de glucosa en sangre.
Sin embargo, un potente ensayo con más de 2.000 personas, realizado en Estados Unidos y publicado en el New England Journal of Medicine, arroja un jarro de agua fría en las expectativas sobre la utilidad de la suplementación de colecalciferol para frenar el desarrollo de la enfermedad.
Diabetes, vitamina D y estilos de vida
El estudio aleatorizado y de doble ciego ‘D2d’ ha medido la seguridad y eficacia de la administración de este suplemento (4.000 unidades internacionales por día, siendo una unidad el equivalente a 0,025 microgramos) en pacientes prediabéticos frente a placebo durante dos años y medio.
Seguí: "La prediabetes o la diabetes no son un criterio para solicitar [suplementación de] la vitamina D"
De los 2.382 participantes que llegaron hasta su finalización, hubo 616 diagnósticos de diabetes: 293 en el grupo de la vitamina D y 323 en el de placebo. Es decir, 9,39 por ciento de diagnósticos en el grupo de los que tomaron el suplemento, y 10,66 por ciento en el grupo control. Así, los autores han concluido que consumir suplementos de vitamina D no resultaba en un riesgo “significativamente menor de diabetes que el placebo”.
“La prediabetes o la diabetes no son un criterio para solicitar la vitamina D”, apunta Mateu Seguí, miembro del grupo de trabajo de Diabetes de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), que no ha participado en el trabajo y considera que las implicaciones del estudio para el médico de Familia van a ser “pocas” ya que “la cantidad de personas con prediabetes es enorme y existen otras medidas, dentro de la modificación de los estilos de vida, que se pueden utilizar”.
Vitamina D y prediabetes
Sin embargo, Juana Carretero, internista del Hospital de Zafra (Badajoz) y vicepresidenta de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), considera que “cada vez está más extendido el uso de suplementos de vitamina D para prevenir la aparición de diabetes en pacientes con prediabetes y que además, como los del estudio ‘D2d’, son obesos”.
Tanto Carretero como Seguí consideran que la vitamina D está de moda. “En los últimos tiempos, y especialmente en la última década, ha habido un ‘boom’ de estudios observacionales, muchos de ellos sin un excesivo rigor científico y con un número de participantes muy pequeño, en los que se ponía en evidencia un posible efecto beneficioso de la suplementación con vitamina D sobre el perfil lipídico, el perfil glucémico, la hipertensión, la enfermedad cardiovascular, el sistema inmunitario o incluso el cáncer”, señala la internista.
Sin embargo, continúa, “Cuando se analizan los ensayos clínicos con vitamina D, sobre todo estos perfiles, los resultados son muy dispares y muy diferentes a los estudios observacionales. Estos últimos, en la mayor parte de las ocasiones, no están diseñados para evaluar como end point primario el efecto de la vitamina D, sino que sería un end point secundario o incluso un hallazgo casual, en los que no se tienen en cuenta factores de confusión como pueden ser la dieta, la práctica de ejercicio físico, la utilización de otras medicaciones con perfil favorable sobre el resultado esperable, al edad o el género”.
Alimentos con vitamina D
Carretero explica que los niveles de vitamina D se suelen medir en pacientes prediabéticos y, “en caso de que realmente estén disminuidos, se deben priorizar otras medidas para promover su aumento, como el ejercicio físico al aire libre, la pérdida de peso y priorizar alimentos ricos en vitamina D en la dieta, como los pescados azules, el hígado, los lácteos, el huevo…”
Tanto ella como Seguí consideran que la ‘moda’ de la vitamina D sigue muy presente hoy en día. “Ciertamente está de moda y se ha creado una alarma social, por el exceso de demanda de vitamina D, sin que los médicos observemos su traducción en la clínica”, explica el médico de Familia.
Carretero: "El único efecto beneficioso que podemos esperar con la vitamina D es sobre la salud muscuolesquelética"
“La consecuencia que nos advierten la Agencia Española del Medicamento es el aumento de los casos de intoxicación por esta vitamina en forma de hipercalcemia y enfermedad renal”.
La vicepresidenta de la SEMI, por su parte, señala meta-análisis que The Lancet Diabetes and Endocrinology “publica regularmente sobre los efectos de la vitamina D sobre las enfermedades no esqueléticas y las esqueléticas, donde se concluye que el único efecto beneficioso que podemos esperar es sobre la salud musculoesquelética, especialmente en pacientes ancianos”.
“Esto es”, continúa, “para prevenir la pérdida de función muscular en los pacientes ancianos, especialmente los que ya presentan sarcopenia o tienen alto riesgo de desarrollarla, como los pacientes más frágiles o con multimorbilidad, especialmente en mujeres y siempre acompañado de un programa de ejercicio físico”.
Déficit de vitamina D
El artículo del NEJM viene acompañado de un editorial que analiza los resultados del estudio. “Cualquier beneficio de la vitamina D en la prevención de la diabetes es modesto y claramente no pertenece a la población son suficientes niveles de vitamina D”, apunta.
No obstante, señala que un análisis post hoc de datos de 103 participantes con deficiencia de vitamina D mostró un riesgo relativo de diabetes menor al consumir suplementos de vitamina D. “Esto puede dirigir la intervención hacia las personas con deficiencia de vitamina D”, concluye.