Investigadores del Institut Català d'Oncologia (ICO-Idibgi) han descubierto que un fármaco empleado habitualmente para tratar la diabetes, la metformina, es capaz de regular directamente la maquinaria molecular del envejecimiento, y podría convertirse en la primera terapia capaz de retrasar la aparición de enfermedades asociadas con el envejecimiento, incluyendo el cáncer, y crónicas.

El estudio, publicado en la revista 'Aging Cell', ha detectado que la metformina incrementa los niveles globales de una "etiqueta" epigenética que promueve que el ADN proteja contra los tumores malignos y frene el envejecimiento.

Los investigadores del ICO en el Instituto de Investigación Biomédica de Girona Josep Trueta (Idibgi) han combinado tecnologías bioinformáticas basadas en inteligencia artificial y experimentos de validación en células y muestras procedentes de animales y pacientes con cáncer.

Han demostrado por primera vez que la metformina es capaz de inhibir una enzima --la demetilasa KDM6/UTX-- e incrementar los niveles globales de la etiqueta epigenética --la H3K27me3--.

La metformina es un fármaco comercializado desde hace más de 60 años para el tratamiento de la diabetes tipo II, y estudios observacionales han vinculado su uso en pacientes diabéticos con un riesgo más bajo de padecer condiciones médicas crónicas asociadas al envejecimiento, incluyendo las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades neurodegenerativas y el cáncer.

Actualmente la comunidad científica debate si la metformina ejerce sus efectos saludables de manera indirecta o interaccionando directamente con los propios mecanismos moleculares que regulan el envejecimiento: "En este escenario, decidimos hacer uso tecnologías bioinformáticas basadas en la inteligencia artificial para descubrir, de manera objetiva y sistemática, nuevas posibles dianas de la metformina", ha explicado el director del estudio, Javier Menendez.

El uso de las herramientas de software computacional de la compañía Mind the Byte permitió el descubrimiento de 41 nuevas posibles dianas de la metformina, entre las que encontraron la que concluye el estudio.