El Programa de Detección Precoz de la Retinopatía Diabética de Andalucía ha sido reconocido como una buena práctica por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el encuentro High-level regional meeting: Health Systems Respond to NCDs, celebrado en Sitges, Barcelona.
Este proyecto ha sido seleccionado, junto a otros dos españoles, como una de las 16 iniciativas europeas que se están llevando a cabo para abordar las enfermedades no transmisibles, como la diabetes, el cáncer o las enfermedades cardiovasculares.
Según María Asunción Martínez Brocca, directora del Plan Integral de Diabetes de Andalucía, "este reconocimiento confirma la efectividad clínica del programa y, al darle visibilidad, favorece que pueda ser replicado en otros países o regiones incluidas en esta organización.
Supone también un reconocimiento al abordaje integral que desde el Sistema Sanitario Público andaluz desarrollamos a través del Plan Integral de Diabetes y, sobre todo, al trabajo de miles de profesionales de atención primaria".
Desde su puesta en marcha en 2006, el programa ha posibilitado la detección temprana de la diabetes y ha reducido el número de posibles cegueras ocasionadas por esta patología. "Hemos aumentado progresivamente la tasa de cobertura sobre la población diana (personas con diabetes sin retinopatía diabética), que actualmente alcanza el 95 por ciento (424.648 pacientes incluidos en el programa y más de 750.000 retinografías)", ha explicado Martínez.
La mayoría de las pruebas realizadas (84 por ciento) fueron informadas como normales, lo que supone que una proporción importante de pacientes han podido ser cribados en su punto de atención más cercano y accesible, como es su centro de salud, evitando así desplazamientos y costes sanitarios innecesarios derivados de la atención hospitalaria.
Gracias a este programa se han detectado 46.597 casos de retinopatía diabética que han podido ser identificados y tratados en los servicios de Oftalmología. La reducción estimada de los casos de ceguera por diabetes en Andalucía se sitúa en el 15,2 por ciento en el período 2000-2014.
"Nuestro objetivo -concluye Martínez- es mejorar la eficiencia del programa incorporando herramientas tecnológicas que permitan la lectura automatizada de las imágenes no patológicas y que se encuentra actualmente en proceso de valoración".
Además, se ha establecido un sistema de priorización en la realización de las retinografías de seguimiento, adaptadas al riesgo individual de cada paciente, a través del análisis de los datos del programa y que ha sido incorporado al Proceso Asistencial Diabetes como recomendación de práctica clínica.