Muchos médicos no están familiarizados con la diabetes LADA, por lo que muchos pacientes con esta enfermedad son inicialmente diagnosticados como diabetes tipo 1 o diabetes tipo 2. Por tanto, podrían recibir un tratamiento inadecuado.


Esta confusión parte del hecho de que la diabetes LADA tiene rasgos comunes tanto con una como con la otra. Por eso, algunos investigadores la llaman diabetes 1.5.


En este artículo te daremos las pautas necesarias para saber cuándo sospechar si la tienes, y qué hacer con ella.


¿Qué es LADA?


LADA (diabetes latente autoinmune del adulto, por sus siglas en inglés) es un tipo de diabetes producida por anticuerpos (llamados autoanticuerpos) que, por error, atacan y destruyen las células beta productoras de insulina del páncreas.


Diferenciación con la diabetes tipo 1


La diabetes tipo 1 es también una enfermedad autoinmune, producida por mecanismos fisiopatológicos similares. Por esto, muchos investigadores consideran que LADA es una variedad de diabetes tipo 1.


No obstante lo anterior, la mitad de los pacientes con diabetes tipo 1 son diagnosticados a los 20 años o menos, mientras que la mayoría de los pacientes con LADA son diagnosticados entre los 30-50 años de edad.


La diabetes tipo 1 se desarrolla en corto tiempo, en cuestión de días o semanas, y el paciente se deteriora rápidamente. En contraste, LADA toma meses o años antes de que el paciente presente síntomas, debido a que el páncreas continúa produciendo alguna cantidad de insulina.



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Diferenciación con la diabetes tipo 2


En comparación con la diabetes tipo 2, los pacientes con LADA tienden a ser más jóvenes, más delgados y con peor control glucémico (Laugesen y cols., 2015). La mitad de los pacientes con diabetes tipo 2 son diagnosticados a los 55 años o más.


Si el paciente tiene una fuerte historia familiar de diabetes tipo 2 y obesidad, lo más probable es que se trate de diabetes tipo 2, aunque el paciente sea delgado. En caso de dudas se debe obtener una prueba de anticuerpos GADA (Dra. Anne Peters, 2012).


Debido a que LADA se desarrolla gradualmente, muchos pacientes son diagnosticados como diabetes tipo 2. En una revisión se encontró que el 9% de los pacientes diagnosticados con diabetes tipo 2, en verdad tenía LADA. La importancia de establecer un diagnóstico temprano es que los pacientes con LADA van a necesitar insulina más temprano que en la diabetes tipo 2.


Diagnóstico de LADA


No existe un consenso internacional para el diagnóstico de LADA. Sin en embargo, hay ciertas pautas que podemos tomar en cuenta:


Presentación clínica


Las siguientes características nos pueden ayudar a sospechar LADA:



  • Edad. Al momento del diagnóstico, la mayoría de los pacientes con LADA tiene entre 30-50 años de edad. Por contraste, la mitad de los pacientes con diabetes tipo 1 tiene 20 años o menos, y la mitad de los pacientes con diabetes tipo 2 tiene 55 años o más.


  • Peso. Los pacientes con LADA tienden a ser más delgados que los que tienen diabetes tipo 2. Pero ¡ojo! eso no quita que pueda haber pacientes con obesidad.


  • Nivel glucémico. Existe una gran variación del nivel glucémico al momento del diagnóstico: desde cetoacidosis hasta hiperglucemia leve que no requiere insulina.


  • Estado metabólico. En LADA generalmente existe un mejor estado metabólico que en la diabetes tipo 2, con triglicéridos menos elevados, colesterol HDL (colesterol “bueno”) más alto, circunferencia abdominal menor y prevalencia más baja de hipertensión arterial. En LADA también hay menor resistencia a la insulina.



Generalmente, no es posible diferenciar entre LADA y diabetes tipo 2 basado en la presentación clínica sola, por lo que es necesario realizar algunas analíticas.


Laboratorio


Las siguientes pruebas de laboratorio ayudan a establecer el diagnóstico de LADA:



  • Autoanticuerpos. Los autoanticuerpos que están presentes más frecuentemente son los antidecarboxilasa del ácido glutámico (GADA). También pueden dar positivos los anticuerpos antiislotes (ICA), anticuerpos contra proteína-2 asociada con insulinoma (IA-2) y anticuerpos contra el transportador de zinc (ZnT8) (Wikipedia).


  • Péptido C. El péptido C mide la capacidad secretora de insulina del páncreas. En LADA, al principio de la enfermedad tiende a estar normal, pero disminuye con el tiempo.


  • Quantose RI. Mide la resistencia a la insulina. Generalmente está normal en LADA, y elevado en la diabetes tipo 2.



Complicaciones


La complicación aguda más importante es la cetoacidosis, que puede presentarse al inicio o durante cualquier momento de la enfermedad.


Las complicaciones microvasculares crónicas (retinopatía, nefropatía y neuropatía) son tan frecuentes como en la diabetes tipo 2. Sin embargo, el infarto cardíaco es menos frecuente en LADA.


Tratamiento de LADA


No existe una guía consensuada para el tratamiento de LADA, y este depende de la preferencia del médico. Pero aquí ofreceremos las normas de tratamiento más aceptadas.


Existe un amplio rango de posibilidades dependiendo del estadio del desarrollo de la enfermedad. Si el paciente es diagnosticado temprano, dieta y ejercicio puede ser lo único que necesita. Pero la mayoría de los pacientes necesitan, además, hipoglucemiantes orales.


Eventualmente, todos los pacientes requieren insulina. Algunos médicos prefieren usarla temprano en la enfermedad para conservar la capacidad secretora del páncreas.


Tratamiento no insulínico


Hay 2 tipos de medicamentos no insulínicos populares: la metformina y las terapias basadas en las incretinas. Las sulfonilureas no están indicadas.


Las terapias basadas en las incretinas pueden ser de 2 tipos:



  1. Inhibidores de la dpp-4. Son medicamentos orales que funcionan neutralizando la enzima dpp-4, permitiendo que las incretinas naturales de nuestro organismo trabajen durante mayor tiempo. Su efecto es aumentar la secreción de insulina y disminuir la de glucagón. Ejemplos de estos medicamentos son: sitagliptina, linagliptina y saxagliptina.


  2. Análogos del GLP-1. Son medicamentos inyectados, al igual que la insulina, por la vía subcutánea. Los análogos del GLP-1 también disminuyen la glucosa sanguínea al estimular la producción de insulina e inhibir la de glucagón.



Tratamientos a base de insulina


Llegará un momento en que los pacientes tratados con medicamentos orales necesitarán complementarse con una dosis de insulina lenta. La dosis y la frecuencia de la insulina necesitarán aumentarse de acuerdo a las necesidades.


Al agotarse la capacidad secretora de insulina del páncreas, estos pacientes necesitarán un esquema de tratamiento parecido al de la diabetes tipo 1, ya sea con dosis múltiples de insulina o con una bomba de insulina.