¡Hola Amigos!
Necesito que alguien me diga si hay alguna consulta de diabetología, privada, en Asturias.
Hace un año fuí a hacer un análisis rutinario al Centro de Salud y me dió un glucemia basal de casi 300. En aquel momento, yo estaba siguiendo un tratamiento con corticoesteroides inhalados, así que mi médico de la SS me diagnosticó diabetes inducida, un tipo de la enfermedad, poco conocido que puede afectar a las personas con algunos tratamientos médicos prolongados como las cortisonas. Yo llebaba nueve meses con Fluticasona por una alergia respiratoria que me provocaba asma.
No obstante decidí ir al Centro Médico de Asturias a la consulta de Endocrinología. Alli el me hicieron la prueba de la hemoglobina glicosilada y me dió un indicé un poco por encima de lo deseable. La doctora me diagnosticó diabetes de tipo 2.
Hace ya, casi un año, que he dejado las cortisonas y a las dos horas después de las comidas, muchas veces, tengo índices por encima de 140, he tenido hasta de 250, especialmente cuando como pastas y arroces. Se lo digo al médico de la SS y no hace ni puñetero caso. He hecho una analítica y le pedí que me solicitase hemoglobina glicosilada y ¡qué si quieres arroz, Catalina! no me la pidió, como la basal dio 98, pues, ala, dice que estoy como un toro de salud.
El solo tiene en cuenta que mis basales están por debajo de 110.
Además este año he tenido un montón de infecciones. Hasta me cazó la gripe, que hacía 21 años que no me atacaba, tengo 44. La suerte es que se me curan rápido.
Por desgracia, lo de que esté debutando con una diabetes de tipo 2 puede ser posible. Mi madre murió con 64 años a causa de las complicaciones de la enfermedad. Ella comenzó más o menos a mi misma edad y, por dar con dos médicos neglicentes de la SS, diez años más tarde había perdido los dientes y la vista. Para, colmo tuvo cáncer y acabó de coronarse la fiesta. Al final sufrió la amputación de las dos piernas y falleció de un infarto.
Mi abuela, en cambio, tenía intolerancia a la glucosa y con una médica competente que le recetó Daonil, y, ella, que se movía mucho, murió con 95 años y sin complicación alguna. Solo necesitó insulina el último año y medio de vida.
Es por eso que necesito un médico que me haga un diagnóstico certero. Tengo suficiente experiencia, ya, como para que me engañen con ese tema. Y, desde luego, no tengo pensado repetir la experiencia de mi madre. En caso de ser diabética, prefiero que mi vida sea más parecida a la de mi abuela.
Si me podéis decir el nombre de algún médico de Asturias o alrededores, que me pueda orientar, os estaré eternamente agradecida.