La insulina es la hormona responsable de que las células capten la glucosa de la sangre para producir energía; y en consecuencia, y en caso de déficit o ausencia de esta hormona, el torrente sanguíneo acaba portando un exceso de glucosa, o lo que es lo mismo, aparece la diabetes, ya sea porque el cuerpo no es capaz de producir insulina o porque no puede utilizarla adecuadamente.
Sin embargo, es posible que esta ausencia o déficit de insulina tenga su origen en un agente infeccioso, y más concretamente, en un virus, según muestra un estudio llevado a cabo por investigadores del Centro Joslin de Diabetes de Boston (EE.UU.), que concluye que hay virus que son capaces de producir unas moléculas similares a la insulina y a otras hormonas que podrían encontrarse detrás de la aparición de la diabetes y otras muchas enfermedades.
Según explica Emrah Altindis, director de esta investigación publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, "nuestro trabajo podría abrir un nuevo campo que podríamos denominar ‘endocrinología microbiana’. Hemos visto que los péptidos similares a la insulina fabricados por los virus pueden actuar tanto en las células de roedores como en las humanas. Por tanto, y dado el gran número de péptidos microbianos a los que nos exponemos, se abre una ventana para las interacciones ‘microbio-huésped’. Esperamos que el estudio de estos procesos nos ayude a entender mejor el papel de los microbios en las enfermedades humanas".
Según destaca Ronald Kahn, co-autor de la investigación, "el hallazgo de hormonas similares a la insulina de origen vírico hace que nos preguntemos qué papel pueden jugar en la diabetes, las enfermedades autoinmunes, el cáncer y otras enfermedades metabólicas".
Los autores de este nuevo estudio llevan años analizando las secuencias genómicas de virus y bacterias para ver si estos microbios tienen la capacidad de producir péptidos similares a la insulina que puedan desencadenar el desarrollo de la diabetes. Una labor que, entre otros frutos, ha posibilitado la identificación de varios virus capaces de fabricar péptidos muy similares a 16 hormonas humanas y proteínas reguladoras.
Entre estos, cabe destacar cuatro virus que producen proteínas muy similares a la insulina y que, lejos de suponer un peligro para el ser humano, infectan únicamente a los peces.
Sin embargo, los péptidos similares a la insulina producidos por los virus pueden ser el desencadenante ambiental que inicie la reacción autoinmune en la diabetes tipo 1. Los autores del estudio sintetizaron en el laboratorio péptidos similares a la insulina de origen viral y los inocularon en células de humanos y de un modelo animal; y lo que vieron es que, efectivamente, estos VILP eran capaces de unirse a los receptores de la insulina y de un factor de crecimiento estrechamente relacionado con esta hormona.
Los registros de los virus encontrados en los intestinos humanos muestran que, cual peces, también estamos expuestos a estos virus. Según exlica Ronald Kahn, "estos virus son conocidos por infectar a los peces y los anfibios, no a los humanos. Sin embargo, es posible que quedemos expuestos a estos virus al comer pescado. Además, nuestro hallazgo puede ser solo la punta del iceberg. Se estima que existen más de 300.000 virus que pueden infectar o ser portados por los mamíferos, y que solo unos 7.500, o lo que es lo mismo, el 2,5% del total, han sido secuenciados. Por tanto, podemos esperar encontrar más hormonas virales, incluidas más insulinas virales, en el futuro".
Los autores del estudio han indicado, por otra parte, que "no hay que descartar que estas moléculas microbianas similares a la insulina u otras parecidas puedan ser un desencadenante ambiental que inicie la reacción autoinmune en la diabetes tipo 1. O por el contrario, es posible que puedan desensibilizar la respuesta inmune y tener un efecto protector".