La sincronización de datos de diabetes en el móvil, que optimizará la información terapéutica, protagonista en el congreso ATTD, que se ha celebrado en Viena.
Con el objetivo de dar a conocer los proyectos de vanguardia en el campo de la diabetes, se ha organizado en Viena (Austria) el congreso Avances Tecnológicos y de Tratamiento en Diabetes (ATTD), al que han asistido industria, profesionales sanitarios y pacientes.
La principal novedad que se ha observado en las estrategias de las empresas es el interés por ofrecer paquetes con productos integrados que comprenden tanto una bomba de insulina como una aplicación móvil que permite al paciente realizar un seguimiento de su propio caso de diabetes.
Para lograrlo, varias empresas están desarrollando un sistema que se compone tres pasos: el primero es el sensor que, ubicado en el cuerpo del paciente, extrae los datos relevantes para el tratamiento y que se conoce como monitor continuo de glucosa (CGM, por sus siglas en inglés); el segundo es el algoritmo de control que, si bien normalmente ha formado parte de los dispositivos unidos a la bomba de insulina, en la actualidad se está incorporando a formatos compatibles con los smartphones; y por último, el suministrador de insulina en forma de bomba o de pluma.
Nuevos ‘Wearables'
"En la actualidad, ha surgido una nueva generación de wearables como pulseras inteligentes que se conectan al smartphone y que ofrecen datos de salud de manera continua al usuario. Esta tecnología se puede aplicar a las personas con diabetes y ayudarlas en su día a día para reducir el riesgo ataques glucémicos", ha explicado Eyal Dassau, investigador sénior de Ingeniería Biomédica en la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicadas John A. Paulson de la Universidad de Hardvard (Estados Unidos).
Según explica, en el futuro "poder crear una aplicación que pueda hacer una estimación del impacto de ciertas comidas en el índice glucémico del paciente con tan sólo hacerles una foto y un algoritmo de predicción que tenga en cuenta la influencia de comidas inesperadas".
Los nuevos tratamientos integrados para la diabetes tendrán como consecuencia directa la creación de grandes cantidades de datos de salud que, por el momento, estarán a cargo de las empresas suministradoras:"A día de hoy, las farmacéuticas están colaborando con empresas creadoras de software. Es el caso de los laboratorios Lilly y la empresa Livongo.
La fabricación de estos productos es una tarea complicada ya que debe de garantizar la privacidad de los datos y, a la vez, conservar la simplicidad que les permite ser fáciles de manejar", ha afirmado David Klonoff, fundador del Programa de Ciberseguridad en Tecnología para la Diabetes en Dispositivos Conectados (DTSec).
‘App' para el día a día
La celebración del congreso Avances Tecnológicos y de Tratamiento en Diabetes en Viena ha permitido dar a conocer a la comunidad internacional a una start-up local que ha desarrollado una aplicación para smartphone conocida como MySugr.
La app puede conectarse a varios dispositivos e interpretar datos y está pensada para que las personas con diabetes deleguen en ella una parte del seguimiento de su terapia: "Se ha demostrado a través de un estudio que las personas con diabetes que utilizaron la aplicación de MySugr durante cuatro semanas vieron reducidos sus niveles glucémicos así como el riesgo de sufrir una hipoglucemia", ha explicado Anton Kittelberger, co-fundador de MySugr. Esta herramienta cuenta con una sección de coaching en la que profesionales especializados ofrecen consejos y ha pasado a formar parte de las soluciones integradas ofrecidas por Roche Diabetes Healthcare.
Comprometer al paciente
En el congreso ATTD también ha participado un proyecto estadounidense conocido como Canary Health que se centra en el empoderamiento de las personas con una enfermedad crónica a través del coaching, apunta Neal Kaufman, jefe de Medicina de Canary Health.
Según explica, "las terapias, los dispositivos y los números no son suficiente en el abordaje de la diabetes. Cuando el paciente tiene más información y puede tener decisiones se siente más comprometido con su propio estado de salud. Esta actitud les ayuda en la gestión de sus emociones y de sus relaciones, lo que repercute en una reducción del riesgo de sufrir depresión".