La escasez de medicinas golpea fuertemente a los residentes del estado Lara. El “Monitoreo del Derecho a la Salud en Venezuela” realizado a finales de 2017 por Convite AC arrojó que la escasez de fármacos para tratar los casos de diabetes es de 96,3%, mientras que las afecciones respiratorias agudas escasean en 94,9%.
Expertos de la ONG indicaron que la cifra de ausencia de medicamentos es alarmante en un país donde una de cada tres personas es hipertensa y más de 8 millones de personas están en riesgo de padecer diabetes, de acuerdo con la investigación del diario El Impulso.
Luis Cabezas, presidente de Convite, indicó lo complicado que puede ser reactivar la industria farmacéutica. Sin embargo, rechazó que la gobernadora Carmen Meléndez y la Directora Regional de Salud, Linda Amaro, muestren como un logro hacer la entrega de unos medicamentos para la hipertensión y un analgésico simple, cuando deberían estar disponibles en cualquier establecimiento.
Las cifras de desabastecimiento de medicinas esenciales para tratar las cuatro principales causas de morbilidad en el país son “aterradoras” según el quinto boletín de fecha 22 de enero “Monitoreo del Derecho a la Salud en Venezuela”, realizado por Convite A.C., una asociación civil integrada por investigadores, docentes y activistas que tienen larga experiencia en el campo social.
En Venezuela, los medicamentos para la hipertensión, diarrea, diabetes e infecciones respiratorias agudas escasean en más del 80%, según el monitoreo que se hizo en el mes de diciembre del 2017 en farmacias nacionales, cadenas locales e independientes.
El estudio indica que una escasez de 80% es alarmante en un país donde una de cada tres personas es hipertensa y más de 8 millones de personas están en riesgo de padecer diabetes.
Luis Cabezas, presidente de la organización, indicó a EL IMPULSO que para el estudio en Barquisimeto, se monitorearon 27 farmacias en Iribarren y una en Palavecino durante la segunda y la cuarta semana de diciembre.
La evaluación tomó en cuenta la existencia de principios activos y no las marcas comerciales, por lo que los resultados muestran las fallas tanto de medicamentos importados como nacionales.
Resultados
Barquisimeto es una de las ciudades alertas del país donde las fallas son más severas. Los fármacos para la diabetes no insulinodependiente escasean en 96,3%, para las infecciones respiratorias agudas escasean en 94,9%, para la diarrea en 92,6% y para la hipertensión en 83,3%.
En el caso de la diabetes, el informe detalla que los medicamentos sólo se encontraron en cadenas locales de farmacias, un poco de cada uno de los principios investigados. Pero hay total escasez en cadenas nacionales.
En cuanto a la hipertensión, los barquisimetanos corrieron con la “buena” suerte de encontrar en los anaqueles cinco de los seis principios activos que fueron monitoreados, pero la escasez de Atenolol fue absoluta.
De las infecciones respiratorias, sólo tres de los ocho principios activos buscados fueron suministrados a las farmacias barquisimetanas. El fármaco de mayor disponibilidad fue Amoxicilina, también pudo encontrarse, en pequeñas cantidades, Levofloxacina y Claritromicina.
Mientras que para la diarrea, hubo una discreta disponibilidad de Ciprofloxacina y de Timetoprim; sin embargo, el índice de escasez se mantuvo cercano a 100%. En el caso del Metronidazol el desabastecimiento fue absoluto.
Urge recibir ayuda humanitaria
Este es el quinto boletín que realiza la ONG y “entre septiembre y diciembre el desabastecimiento no ha bajado, si se quiere ha habido leves abastecimiento en algunas ciudades pero no nos dan signos positivos de mejoría”
Cabezas manifestó que el panorama en el país es lamentable por la existencia de una emergencia humanitaria muy compleja, donde no hay políticas adecuadas desde el Gobierno y donde existe un control de precios que regula la venta de medicamentos a 12 bolívares, “y la gente bota los billetes de 10 y 20 bolívares”.
Además, el Gobierno adeuda millones a la industria farmacéutica, el poco despacho de insumos ha ocasionado el cierre de establecimientos, sobre todo de las farmacias independientes y pequeñas. Otras cambiaron de ramo, las farmacias ahora son quincallerías y en sus estanterías exhiben chucherías o cualquier cosa menos medicinas.
“Esta escasez se combina con una situación país terrible” dijo Cabezas, pues hay un incremento de diarreas asociado a la mala calidad del agua, los venezolanos tienden a desarrollar hipertensión por el nivel de estrés o por la mala alimentación, pueden desarrollar diabetes. No tener una óptima higiene y vivir en condiciones vulneradas, también contribuye a desarrollar estas patologías.
El presidente de Convite lamentó que la gobernadora Carmen Meléndez y la directora regional de Salud, Linda Amaro, muestren como un gran logro hacer la entrega de unas cajas de Losartán (hipertensivo) o Paracetamol (analgésico simple) cuando deberían estar en cualquier establecimiento, como hace 10 años, “eso muestra que estamos muy mal”.
Rechazó la politización de la salud con la exclusión de personas que no simpaticen con el Gobierno y no tengan recursos como el Carnet de la Patria, ¿el que no tiene carnet tiene que aguantarse el dolor de muelas? se preguntó.
Luis Cabezas reconoció que reactivar la industria farmacéutica no es asunto fácil y podría tomar mucho tiempo, por lo que propone tomar medidas urgentes como aceptar la cooperación humanitaria.
“Hay 3mil trasplantados esperando un inmunosupresor, a esa gente la están matando, la ayuda humanitaria no es una invasión ni van a venir unos marines como nos lo han pintado, son organizaciones mundiales”.
Instó al Gobierno a saldarse con las cámaras farmacéuticas y dar señales claras e inequívocas de que tiene la voluntad de solucionar el problema. “Buena parte de la crisis está en mano del Gobierno poder solventarla” concluyó.