Las familias de personas afectadas de diabetes tipo 1, un 10 % del total de diabéticos, critican que el departamento de Salud de la Generalitat no les devuelva las llamadas ni se haya puesto a disposición de los enfermos los medidores de glucosa, tal y como se comprometió.
Fuentes de la Asociación de Diabéticos de Cataluña han explicado a EFE que el departamento de Salud no responde, "desde hace meses", a las llamadas de los familiares de enfermos y que en el último consejo asesor de la diabetes sólo se facilitó un borrador del informe de la comunidad de Canarias sobre este tema, "sin dar más explicaciones".
Desde finales de mayo de 2017, cuando responsables de Salud se comprometieron a acciones inminentes sobre este tema, no se contestan las llamadas y las familias "están muy nerviosas".
El Parlament aprobó en mayo del año pasado, por unanimidad, una resolución en que instaba al Govern para que incluya en la cartera de servicios del Servicio Catalán de la Salud los dispositivos de medición de la glucosa para el control de la diabetes tipo 1.
La Asociación de Diabéticos de Cataluña (ADC), junto con madres y padres de niños y adolescentes diabéticos, batalla desde hace casi dos años para que Cataluña adopte este tipo de medidores, ya que mejoran el control de la enfermedad, facilitan la vida de los afectados y evitan complicaciones de otras enfermedades a largo plazo.
Tras la aprobación de la resolución parlamentaria, se realizó un estudio de coste-efectividad por parte de la Agencia de Calidad y Evaluación Sanitarias de Cataluña (AQUAS), con un resultado de evaluación positivo, han recordado la asociación de diabéticos.
Otras comunidades, como Extremadura, Galicia, Valencia y Murcia han avanzado mucho más que Cataluña en la introducción de los medidores, según la Asociación.
"Luchamos para que los pacientes con diabetes tipo 1, que son sólo el 10 %, tengan acceso a estos sistemas, avalados a nivel mundial", han argumentado desde la ADC.
Estos medidores evitan los pinchazos continuos para comprobar los niveles de glucosa que se deben realizar con el sistema actual, que dificulta llevar una vida normalizada, especialmente a los niños.
Estos nuevos sistemas están constantemente midiendo y ofrecen una medición promedio de los últimos 5 minutos cada vez que proporciona un dato, e indican si la glucemia está subiendo o bajando.
Además, el uso combinado del medidor continuo de glucemia y de la bomba de insulina posibilita parar automáticamente la infusión de insulina en caso de que el medidor de glucemia detecte una hipoglucemia.
Este informe de la comunidad de Canarias apunta que la implantación de los medidores supondría un ahorro económico "desde el primer año" de implantación, frente al gasto que suponen las tiras de control que se usan actualmente.
La Asociación de Diabéticos de Cataluña recuerda que países como Francia y Gran Bretaña ya han adoptado en sus sistemas de salud pública los medidores continuos de glucosa, e incluso en Estados Unidos, con sistemas de salud ligados a entidades pagadoras de servicios de salud, una de las más importantes, Union Healthcare, ha actualizado sus criterios de cobertura en este sentido hace pocos días.
Los afectados y sus familiares esperan que el próximo día 26 de este mes, en la reunión prevista del Consejo asesor de la Diabetes de Cataluña, la administración catalana de una respuesta definitiva a la implantación de los medidores para los enfermos de diabetes tipo 1.