Los adultos obesos con diabetes tipo 2 que se sometieron a cirugía de derivación gástrica continuaron mejorando después de cinco años para alcanzar el objetivo de control de azúcar en la sangre, colesterol y presión arterial, pero esa mejora pareció disminuir con el tiempo, según una investigación que se publica en 'JAMA'.
La reducción de los riesgos vasculares y cardiovasculares relacionados con la diabetes tipo 2 requiere el control del azúcar en la sangre junto con el control de la presión arterial y el colesterol. La cirugía de derivación gástrica Roux-en-Y es efectiva para lograr estos objetivos de tratamiento de la diabetes, pero se desconoce si los efectos son duraderos.
En este estudio de seguimiento de cinco años, participaron 120 adultos obesos con diabetes tipo 2, de los cuales la mitad se sometió a cirugía de bypass gástrico Roux-en-Y más intervenciones de manejo médico y de estilo de vida, mientras que la otra mitad recibió intervenciones de estilo de vida e intervenciones médicas por sí solas.
Los investigadores siguieron durante cinco años --hasta 2016-- a pacientes asignados al azar a la cirugía de bypass gástrico Roux-en-Y más intervenciones de estilo de vida e intervenciones de gestión médica o de estilo de vida e intervenciones de tratamiento médico solo. Se realizaron medidas compuestas de control de la diabetes: hemoglobina A1c menor que 7 por ciento, colesterol de lipoproteínas de baja densidad menor de 100 mg/dl y presión arterial sistólica menor de 130 mm Hg después de cinco años.
Los pacientes que se sometieron a cirugía de bypass gástrico junto con intervenciones de estilo de vida y tratamiento médico mostraron una mejora continua en la consecución de una medida compuesta del control de la diabetes después de cinco años, pero con cierta disminución de la efectividad, según los autores del trabajo, liderado por Charles Billington, de la Universidad de Minnesota, en Minneapolis, Estados Unidos.
Entre las limitaciones del estudio están que los participantes tenían diabetes durante un promedio de nueve años cuando ingresaron al estudio, por lo que el efecto del tratamiento en pacientes que presentaban diabetes durante un tiempo más corto podría ser diferente. Aunque hubo un mejor logro de los objetivos de control de la diabetes después de cinco años, el efecto disminuyó con el tiempo, por lo que se necesita más seguimiento para comprender si la mejoría persiste.