“El 4 de febrero de 2016 le diagnosticaron diabetes a Alba, lo que más quiero en este mundo, y decidí que tenía que moverme”. La frase es de José Antonio Jiménez, un taxista de Sant Joan Despí cuya hija padece diabetes. Y vaya si se ha movido.

Desde entonces no ha parado de organizar actos solidarios con el objetivo de recaudar fondos para la entidad Diabetes Cero, que busca la curación de esta enfermedad. Es capaz involucrar a todo el mundo, desde vecinos del barrio y entidades de esta localidad del Baix Llobregat hasta políticos –incluido el acalde, Antoni Poveda– o el mismísimo FC Barcelona.

La primera campaña de Jiménez fue a través de una plataforma de crowdfunding. Aficionado a caminar, prometió que si conseguía más de 3.000 euros haría una de las pruebas más duras de Catalunya, la Matagalls – Montserrat. “Acabé exhausto, caminé durante 22 horas, dos amigos me acompañaron... pero a partir del kilómetro cuatro ya no podía más”, recuerda. “Pero la gente había donado más de 3.000 euros y, si ellos no habían fallado, yo no le podía fallar a ellos”, resuelve.

La última de las actividades organizadas por este padre coraje también tiene que ver con caminar. Este domingo 28 de enero ha organizado la primera Caminada Familiar por la Diabetes de Sant Joan Despí. “Primero lo comenzamos a mover entre amigos y familiares, después recibimos la ayuda del Ayuntamiento y del alcalde... Nadie nos dijo que no, todas las puertas se han ido abriendo”, asegura. Ya tienen a más de 500 inscritos. “No me lo creo”, reconoce.

La iniciativa ha llegado hasta el Camp Nou para lograr visibilidad y difusión: “Alba es socia e invitamos al presidente, Josep Maria Bartomeu, a que viniese a la caminada”. “Nos dijo que no podía venir por compromisos de agenda, pero nos invitó al palco del Camp Nou”. Y allí fueron a presenciar un partido del Barça y fotografiarse con un cartel del evento.

La colaboración de la institución más famosa de Catalunya, que tiene su ciudad deportiva en Sant Joan Despí y próximamente abrirá aquí el nuevo Miniestadi, no acabó en el palco. “El lunes siguiente teníamos una camiseta firmada por todos los jugadores del primer equipo”, cuenta el padre de Alba. Así la zamarra blaugrana se convertirá en un aliciente más para captar inscripciones, porque será sorteada entre los asistentes. “Estoy muy contento, quizás llegamos a los 600”, dice esperanzado Jose Antonio Jiménez.

Paso a paso, Jiménez va superando retos con el objetivo de conseguir un futuro mejor para su hija y el resto de diabéticos. “Para que se consiga la cura se necesita dinero y para eso nos tenemos que mover”, reivindica. Ya lo decía Antonio Machado: “Caminante, no hay camino, se hace camino al andar”.

FUENTE: La Vanguardia