En julio de 1983, impulsados por la doctora Mirentxu Oyarzabal y su equipo de la Unidad de Endocrinología Pediátrica del Hospital Virgen del Camino, un grupo de unas 20 familias con niños o niñas que padecían diabetes formó la Asociación de Padres de Diabéticos Infanto-Juveniles de Navarra, semilla de la Asociación Navarra de Diabetes-Nafarroako Diabetes Elkartea, con más de 600 personas en la actualidad.
Treinta y cinco años después, los objetivos principales por los que se fundó son “prácticamente los mismos, porque seguimos las directrices que se dieron desde el principio, que era ayudar a todas las personas con diabetes, educación, formación e información”, sin olvidarse del campamento formativo que en sus 36 ediciones -comenzó un año antes que la asociación- “no ha habido ni una vez que se haya dejado de realizar”, explicó ayer el presidente de la entidad, Juantxo Remón, quien apuntó, al respecto, que cada año se benefician de este servicio unos 50 ó 60 niños con esta patología y sus familias.
Para celebrar esta efemérides, Anadi organizó ayer un acto en la Catedral de Pamplona en el que contaron con personas fundadoras de la asociación, como Conchi De Blas y Puy Irurzun, y rindieron un sentido homenaje al equipo sanitario que impulsó el proyecto. El evento, cuya entrada requería invitación y para el cual se llenó el aforo de 150 personas, contó con el doctor Bernat Soria, catedrático de medicina regenerativa, que repasó pasado, presente y futuro de la investigación en su charla El Camino hacia la curación de la diabetes.
Como recordó Anadi en una nota de prensa, en 1983 “un grupo de padres y madres de menores con diabetes se reunían para poner en común sus inquietudes y emprender un camino común para apoyar a los menores afectados, impulsados por la doctora Mirentxu Oyarzabal y su equipo de la Unidad de Endocrinología Pediátrica del Hospital Virgen del Camino”.
Transcurridos treinta y cinco años, esta entidad, formada en su inicio por una veintena de familias, se ha convertido “en una referencia para todas las personas con diabetes y sus familias en esta comunidad, contando con unas 600 personas asociadas y ofreciendo apoyo al conjunto de personas afectadas desde su sede de la calle Curia”, indicó. Para ello, ofrece un amplio abanico de servicios en educación diabetológica, atención psicológica y social, formación para adolescentes y familias;todos ellos con el objetivo de mejorar la calidad de vida y el autocuidado de las personas afectadas y sus familias.
“En estos años, desde la asociación hemos trabajado y colaborado uniendo esfuerzos con los servicios de endocrino y de pediatría. Hemos creado alianzas con otras entidades, como Federación Española de Diabetes, Cocemfe Navarra, y estamos activos en las instituciones que trabajan por la diabetes en nuestra comunidad”, explicó Juantxo Remón, quien añadió que “los retos de futuro serán siempre reivindicar que las personas con diabetes y sus familias tengan una buena calidad de vida”.
homenajesAsí, en el acto celebrado ayer estuvieron el vicepresidente de la Federación Española de Diabetes, Aureliano Ruiz, el director gerente del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea, Óscar Moracho, y personas que impulsaron la asociación. Anadi quiso homenajear la labor de los fundadores y, además de a Mirentxu Oyarzabal, reconoció a las enfermeras Maruja Aizpún, Marga Aliaga y Goretti Echarte. Asimismo, agradeció la labor del médico Alberto Sola, que “lleva viniendo a los campamentos desde hace 36 años”, del asesor Iñaki Lorente, así como de los servicios de Pediatría y de Endocrinología de adultos “por toda la tarea que hacen, sobre todo a las educadoras, que nos enseñan de diabetes”, indicó Remón. Una labor fundamental, teniendo en cuenta que el autocuidado en esta enfermedad “es primordial, porque son 24 horas al día 365 días”, concluyó su presidente desde 2004.