Según sugiere un estudio publicado por The BMJ, las mujeres que trabajan turnos nocturnos intermitentes y no siguen un estilo de vida saludable tienen un riesgo especialmente alto de padecer diabetes tipo 2.

Está bien establecido que los hábitos de vida poco saludables como fumar, mantener una dieta deficiente y hacer poco ejercicio, así como tener el sobrepeso u obesidad, aumentan el riesgo de padecer diabetes tipo 2. El trabajo por turnos, especialmente el trabajo nocturno, también se ha llegado a incluir en la lista de factores.

Sin embargo, los investigadores creen que este es el primer estudio que analiza el impacto combinado de un estilo de vida poco saludable y el trabajo nocturno rotatorio sobre el riesgo de sufrir diabetes tipo 2.

En el estudio se combinaron datos de dos estudios de salud a largo plazo en enfermeras, el Estudio de salud de enfermeras (NHS) y NHS II, que reclutaron enfermeras estadounidenses en 1976 y 1989. Extrajeron datos sobre 143 410 mujeres sin diabetes tipo 2, enfermedad cardiovascular o cáncer que habían completado cuestionarios médicos, de alimentos y estilo de vida a intervalos regulares.

Para este estudio, el trabajo de turno nocturno rotatorio se definió como trabajar al menos tres turnos nocturnos por mes, además de los turnos diurnos y nocturnos de ese mes.

El estilo de vida no saludable se definió utilizando cuatro factores: tener sobrepeso u obesidad (índice de masa corporal de 25 o más), haber fumado alguna vez, hacer menos de 30 minutos diarios de ejercicio de intensidad moderada a vigorosa y tener una dieta deficiente (baja en frutas, verduras y alta en carnes procesadas, grasas trans, azúcar y sal).

Durante 22-24 años de seguimiento, 10 915 de las 143 410 enfermeras informaron de un diagnóstico de diabetes tipo 2. Por cada cinco años de trabajo en turnos nocturnos rotativos, las enfermeras tenían casi un tercio (31%) más de probabilidad de haber sido diagnosticadas con diabetes tipo 2.

Cada factor de estilo de vida poco saludable, ser fumador, tener sobrepeso u obesidad, tener una dieta de baja calidad o un bajo nivel de actividad física, aumentó más del doble (2,3 veces) el riesgo de ser diagnosticado con diabetes tipo 2.

Los autores calcularon que el trabajo en turnos nocturnos rotativos representaba aproximadamente el 17% del riesgo combinado mayor de diabetes tipo 2, el estilo de vida poco saludable en torno al 71% y el 11% restante era un riesgo adicional relacionado con la interacción de los dos.