Los trastornos inflamatorios de la piel, como la psoriasis, pueden aumentar directamente el riesgo de diabetes tipo 2, según un nuevo estudio presentado en la conferencia anual de la Sociedad de Endocrinología que se celebra en Glasgow, Escocia. Los hallazgos del estudio indican que mejorar la salud de la piel podría ser de gran importancia para el control del azúcar en la sangre y reducir el riesgo de diabetes.

Aproximadamente, el 2-3 por ciento de la población mundial sufre de psoriasis, un trastorno inflamatorio crónico en el que el sistema inmunológico ataca las células de la piel, lo que produce un crecimiento excesivo de las células de la piel más jóvenes y causa úlceras rojas que pican. Desafortunadamente, actualmente no existe una cura para la psoriasis, ya que los pacientes tienen que usar tratamientos para aliviar los síntomas a lo largo de su vida.

Estudios anteriores han demostrado que tener psoriasis aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Sin embargo, los mecanismos biológicos específicos que vinculan los dos trastornos son desconocidos, y si se definen, podrían conducir a nuevas terapias para tratar a los pacientes que sufren problemas de la piel y reducir el riesgo de diabetes tipo 2.

En este estudio, Elizabeth Evans y sus colegas del King’s College de Londres, Reino Unido, utilizaron modelos de piel humana y animal para buscar cambios causados por la psoriasis que pueden influir en el desarrollo de la diabetes. Los ratones con psoriasis mostraron cambios indicativos de resistencia a la insulina, una característica clave del desarrollo de la diabetes donde la insulina no logra estimular la captación de glucosa en las células.

Los cambios incluyeron una disminución en la capacidad de absorción de glucosa en el tejido graso debajo de la piel y un incremento en la producción de insulina de las células productoras de insulina, lo que indica que el cuerpo está tratando de compensar la falta de captación de glucosa.

Se observaron alteraciones similares en la grasa y en las células de los islotes fuera del cuerpo cuando se expusieron al líquido de cultivo utilizado para apoyar las muestras de piel inflamada, lo que sugiere que la piel inflamada libera señales químicas que causan los cambios.

Elizabeth Evans explica: “El modelo de laboratorio que utilizamos en este estudio se parece mucho a muchas de las principales características de la psoriasis y hemos observado algunos cambios causados por la afección que reflejan lo que se observa en un paciente pre-diabético”. A continuación, Elizabeth y sus colegas planean determinar qué factores derivados de la piel se liberan durante la psoriasis y el impacto que tienen en el desarrollo de la diabetes.

Y continúa: “Si podemos identificar los nuevos factores derivados de la piel que afectan directamente al control del azúcar en la sangre, pueden conducirnos a posibles objetivos terapéuticos para el tratamiento de la diabetes o la resistencia a la insulina. Además, descubrir si los factores derivados de la piel que alteran el control del azúcar en la sangre son menores cuando se sigue de manera adecuada el tratamiento para la psoriasis sería muy interesante, ya que puede reducir el riesgo de que un paciente desarrolle diabetes tipo 2 “.