Durante el embarazo las mujeres presentan una serie de cambios hormonales que a lo largo de la gestación pueden generar efectos negativos y graves como la diabetes gestacional, una condición marcada por la incapacidad de regular correctamente los niveles de azúcar debido a la acción de las hormonas, aunque en muchos de los casos suele desaparecer tras el parto.
Es una condición que la padecen más de las mitad de las mujeres embarazadas en el mundo, según un informe publicado por Cleveland Clinic en 2016.
‘La diabetes es una enfermedad que no presenta síntomas y con el pasar de los años va generando daños crónicos e irreparables.
El informe detalla que normalmente la diabetes gestacional se diagnostica entre las semanas 24 y 28 del embarazo (que es cuando comienza la resistencia a la insulina).
De modo que el doctor Nelson Rodríguez recomienda a la embarazada realizarse durante esas semanas pruebas de glucosa para evitar alteraciones sobre los niveles de azúcar en el metabolismo, puesto que, uno de cada siete nacimientos en el mundo está afectado por la diabetes gestacional.
‘Debido a esa dolencia el niño y la madre corren el riesgo de desarrollar en la adolescencia obesidad y diabetes tipo 2. Además, la madre, si no es controlada, puede sufrir complicaciones durante el embarazo y el parto', detalla.
Los investigadores dieron seguimiento a 255 adolescentes obesos durante tres años, de los cuales uno de cada cinco habían estado expuestos a la diabetes gestacional en el útero.
Al inicio del estudio las pruebas mostraron que todos los adolescentes tenían tolerancia normal a la glucosa. Pero tres años más tarde, los adolescentes nacidos de madres con diabetes gestacional tenían seis veces más probabilidades de haber progresado hasta prediabetes o diabetes que los nacidos de madres que no la habían sufrido.
Las mujeres pueden darse cuenta que sufren de diabetes gestacional porque pueden presentar síntomas como visión borrosa, fatiga, infecciones fuertes, mucha sed, ganas de orinar de seguido, náuseas, vómitos, pérdida de peso pese a que hay un aumento del apetito.
Rodríguez comenta que es sumamente importante y necesario llevar un control prenatal de la mano de un médico.
SE PUEDE SOBRELLEVAR
En el caso de las embarazadas lo más recomendable es hacer actividad física (bajo recomendación del médico) acompañado de una alimentación saludable y balanceada; es la mejor forma de prevenir un embarazo sin diabetes gestacional.
La diabetes no es una condena de muerte, sino una condición tratable y prevenible.
‘Como la diabetes no duele y tampoco presenta síntomas visibles las personas no le presta atención. Es por ello que cada día en el mundo vemos más jóvenes con diabetes tipo 2', resalta Rodríguez y añade que una persona diabética controlada vive lo mismo que aquel que no la padece', expresa.
A nivel mundial el 40% (cuatro de diez) de las personas que padecen la enfermedad no lo sabe, concluyó Rodríguez.