El Grupo de Trabajo Europeo sobre Diabetes en Personas Mayores (EDWPOP, por sus siglas en inglés), formado por especialistas en la materia, ha incluido, en su guía de directrices para el manejo de la fragilidad en pacientes ancianos con diabetes mellitus (de tipo 2).
Las recomendaciones proporcionadas por el catedrático de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) Mikel Izquierdo Redín.
Este experto aconseja un programa de entrenamiento que combina fuerza, equilibrio y marcha en las personas mayores de 70 años, tal como recoge un artículo científico escrito junto a otros investigadores internacionales, de forma que la farmacología y la intervención en la dieta se complementen con el ejercicio físico regular.
En el artículo, recogido por el citado Grupo de Trabajo Europeo sobre Diabetes en Personas Mayores que dirige el profesor británico y experto de la Organización Mundial de la Salud Alan Sinclair, Mikel Izquierdo resalta “los efectos beneficiosos de la actividad física sobre el control glucémico y sobre los factores de riesgo cardiovascular asociados con la diabetes”.
“El ejercicio físico debe considerarse como una intervención eficaz para mejorar la función neuromuscular y cardiorrespiratoria, así como la capacidad funcional y calidad de vida de los pacientes mayores diabéticos”, añade el catedrático, adscrito al Departamento de Ciencias de la Salud, sobre el artículo, publicado en la revista “The Journal of Frailty and Aging”.
En este artículo, han colaborado investigadores de seis países (Australia, China, España, Estados Unidos, Francia y Reino Unido) y en él se recogen diversas recomendaciones (farmacológicas, dietéticas y de ejercicio físico) para actuar sobre el síndrome de fragilidad en ancianos con diabetes mellitus (sobre todo, la de tipo 2), que, además del deterioro físico y cognitivo, ocasiona, con frecuencia, caídas y depresión.