Un grupo de 30 niños y niñas con diabetes tipo 1 participan en un proyecto que, a través de un taller de circo, incide en la educación y normalización social de esta enfermedad con el objetivo final de mejorar la calidad de vida de los pacientes. El proyecto, denominado Diguan, está promovido por la Federación Española de Diabetes (FEDE), la Sociedad Española de Diabetes (SED) y la empresa farmacéutica Sanofi.
En el marco del Día Mundial de la Diabetes, 14 de noviembre, esta iniciativa tuvo lugar el pasado sábado, 11 de noviembre, en “La Central del Circ” de Sant Adrià del Besós (Barcelona), un taller de circo donde los niños pudieron saltar a la cama elástica, probar el trapecio y dominar su equilibrio en la cuerda flotante.
“Conocer a otros niños y niñas con su misma enfermedad les ayuda a ganar confianza, y además los padres pueden compartir su situación con otras familias”, ha afirmado Daría Roca, educadora en diabetes y miembro de la SED.
El proyecto Diguan nació en 2013 como herramienta de apoyo en la adolescencia que les anima a superar retos y “transformar la pereza en actividad”.
En esta edición del Día Mundial de la Diabetes, las asociaciones recuerdan la afectación de esta patología en España: “Hay 5,2 millones de diabéticos y 2,5 de ellos no saben que padecen esta enfermedad”, recuerda el doctor José Luís Guallar, director médico de Sanofi.
Los síntomas de la diabetes tipo 1 (que padecen apenas el 10 por ciento de los afectados, ya que la más extendida es la tipo 2) son el aumento de la sed, la pérdida de peso y un cansancio general. El deporte, según los promotores de la campaña, es uno de los mejores remedios para la enfermedad, ya que estabiliza los niveles de insulina y ayuda a adelgazar.
El único tratamiento eficaz sigue siendo la administración exógena de esta hormona, la insulina, a pesar que hay líneas de investigación al respecto.
“Cuando debuta un niño en estos talleres, es un “shock” para los padres. Es una patología crónica y la medicación es para toda la vida”, afirma la gerente de FEDE, Mercedes Maderuelo.
“Con estas iniciativas, las familias aprenden sobre la medicación, la alimentación o la importancia del deporte, y los jóvenes ganan mucha autonomía”.
Los representantes de las asociaciones han coincidido en la importancia de la educación y formación diabetológica y, en este sentido, Daría Roca destaca que “se trata de darles las herramientas, conocimientos, habilidades y actitudes para que tomen sus propias decisiones”.
Según el Informe mundial de la diabetes de la Organización Mundial de la Salud, en 2014 existían 422 millones de diabéticos en todo el mundo, y se prevé que la cifra se duplique en los próximos 20 años debido al crecimiento de la población con obesidad y sobrepeso.