Dani Albero está a poco más de cuatro meses de hacer historia y convertirse en uno de los hombres insignia del Rally Dakar 2019.
El piloto natural de Carcaixent, que ha estado durante estos últimos tres años luchando sin cesar para conseguir la financiación necesaria -alrededor 70 mil euros- para poder participar, cumplirá uno de sus mayores sueños junto a su motocicleta desde Perú.
Así lo hizo oficial él mismo desde sus cuentas de redes sociales de «Un Diabético en el Dakar», aunque hasta el momento no había hablado para ningún medio de comunicación. Y lo ha hecho ahora, una semana después, en exclusiva para todos los lectores de Yosoynoticia.es como una muestra de agradecimiento por el apoyo y el seguimiento demostrado durante estos años.
Por ello, con la llegada de una empresa «muy grande e importante» de patrocinio, Albero ha mudado por fin la piel de Dani para ajustarse ya la vestimenta del Dakar y convertirse así en un referente para pequeños y mayores. «La cara de los niños que también padecen diabetes cuando me piden fotos o se acercan a hablar es una de las mejores sensaciones que he experimentado», reconoce el piloto valenciano.
El resultado de la constancia
Fue lo que le motivó a seguir después de la última negativa de la organización al no superar supuestamente la experiencia mínima en premios vinculados al Dakar. «Nos costó reponernos, ya que era el segundo intento. Aun así, seguimos trabajando hasta competir con gran nivel en las siguientes pruebas que marca en rojo el calendario oficial», explica Albero.
De este modo, cursó el Merzouga Rally con una gran nota, ganándose así la carta de participación por los próximos dos años en el Dakar. Pero, con la confirmación de la noticia, Dani alzó la voz por su objetivo inmediato: «Queremos y estaremos en la salida de Lima en enero de 2019. No por nosotros, sino por toda esta gente que ha estado a nuestro lado».
Aun así, mantiene los pies en el suelo y reconoce las limitaciones que tendrán en Perú: «No podemos asegurar que terminemos el Dakar. Nadie puede hacerlo sin dudar. Hay pilotos que, pese a contar con presupuestos millonarios, sufren algún tipo de caída o problema mecánico. Es inevitable no pensar en eso. Todos estamos expuestos a estas situaciones».
La llegada del gran patrocinador
Albero, desde la ya afamada distinción de «Un Diabético en el Dakar», explica de esta forma el trabajo que han realizado para captar a un gran patrocinador y los límites que tendrán en el Dakar: «No hemos reunir el dinero suficiente como para cambiar la moto, aunque la estamos mimando como si fuera nuestra hija. Espero que reaccione como en el Merzouga».
Así pues, con la total confirmación que avanza Dani en Yosoynoticia.es, el mundo del motociclismo -sobre todo el valenciano- vibrará dentro de unos meses con las aventuras y desventuras del primer piloto diabético en el Dakar. Hasta entonces, seguirá entrenando al máximo y ultimando todos los detalles médicos para una de las grandes citas mundiales.