La diabetes es uno de los males de la sociedad contemporánea. Solo en España, el número de afectados asciende hasta los 5,3 millones, según los datos de la Sociedad Europea de Diabetes. Es decir, un 13,8% de los españoles mayores de 18 años tienen diabetes tipo 2. Además, la perspectiva de futuro es aún peor. La doctora Medha Munshi, directora del programa de Diabetes Geriátrica y profesora asistente de Medicina en Harvard, asegura que en el año 2035 habrá 205 millones de afectados más.
Si no se controla, esta enfermedad metabólica que se produce cuando los niveles de azúcar en sangre están muy altos, puede conducir a complicaciones graves como una enfermedad cardíaca, daño renal, afección a los nervios y pérdida de la visión.
Solo en España, el número de afectados asciende hasta los 5,3 millones, según los datos de la Sociedad Europea de Diabetes
Una de las razones que explican por qué tantas personas no siguen un tratamiento es porque simplemente no saben que la tienen, pues los síntomas causados por la diabetes son discretos. Estos tienden a aparecer de forma gradual, por lo que el enfermo podría no darse cuenta de que lo está. Recopilamos los cinco más comunes.
1) No paras de hacer pis
El aumento de la micción es un signo revelador de que tu nivel de azúcar en sangre podría estar fuera de control. "Cuando tienes demasiada glucosa o azúcar en el torrente sanguíneo, tus riñones tratan de eliminar el extra a través de la orina", explica a 'Prevention' Joel Fuhrman, autor del libro 'The End of Diabetes'.
Como resultado, terminas acudiendo al servicio con más frecuencia de lo habitual, incluso en medio de la noche. Y dado que estás perdiendo mucho líquido, es probable que estés más sediento y que sientas la boca seca.
2) Tienes mucha sed
Hacer pis más a menudo significa que tu cuerpo está deshaciéndose de más agua de lo habitual, lo que "te puede poner en riesgo de deshidratación". Esto puede dejarle sediento, incluso si estás bebiendo la misma cantidad de agua que de costumbre. Además, es la pescadilla que se muerde la cola: cuanto más bebes, más haces pis.
3) Estás muy cansado
La fatiga es un efecto secundario clásico de la deshidratación. Así que si estás orinando más a menudo y estás más sediento que de costumbre, podrías encontrarte sintiéndote extrañamente cansado, explica Elizabeth Halprin, directora del Joslin Diabetes Center, en Boston.
Puedes estar muy agotado sin haber hecho nada diferente, incluso habiendo dormido las mismas horas que siempre.
Si no se controla, esta enfermedad metabólica puede conducir a complicaciones graves como daño renal o pérdida de la visión
4) Tu visión es borrosa
La mácula del ojo es una parte pequeña de la retina encargada de percibir el detalle de las cosas que vemos. Pero cuando los niveles de glucosa son demasiado altos, un fluido puede filtrarse en el ojo, hinchándolo.
Este aumento de tamaño afecta a la lente, y hace que no pueda enfocar correctamente. Cuando eso sucede, tu visión puede quedar borrosa y poco clara, incluso si estás usando gafas o lentillas como de costumbre.
5) Te sangran las encías
Las bacterias azucaradas afectan a las encías. Las vuelve rojas, hinchadas y más propensas a sangrar cuando uno se cepilla o usa hilo dental. Normalmente, el cuerpo lucha contra los gérmenes causantes de la infección bucal. "Pero los azúcares elevados hacen que la boca sea un lugar mucho más amigable para las bacterias", asegura Halprin.
Recuerda que ser precavido vale por dos.