La asociación diabética Auria organizó una convivencia familiar en la que participaron más de 50 padres y niños con diabetes. Las actividades se realizaron en las instalaciones de Acougo, un centro con más de 40.000 metros en Vilamarín. Además de convivir el colectivo aprovecha para reivindicarse. «Queremos dar a conocer esta enfermedad porque como no es dolorosa, no se le da la importancia que debería», asegura María Paz Gómez, presidenta de la organización.
La asociación diabética Auria se constituyó en el año 2002 con la finalidad de prestar asesoramiento y ayuda a todas las personas diabéticas de la provincia de Ourense, a sus familiares y a las instituciones que pudieran tener relación con la dolencia. En estos momentos tiene más de 180 asociados entre adultos y niños. «Pretendemos reivindicar nuestros cuidado y al mismo tiempo divertirnos juntos porque así las penas siempre son menos», concluyo la presidenta del colectivo María Paz.
Intenso programa
Las tareas fueron tanto deportivas como educativas. Hubo pasatiempos dedicados a los niños. En la mañana del sábado los pequeños tuvieron la oportunidad de participar en diferentes juegos tradicionales. Al mediodía hubo una comida para todos los integrantes, en lo que fue una buena oportunidad para que los padres pudieran compartir todas sus vivencias acerca de esta enfermedad. A la tarde se realizaron diferentes talleres: malabares, tiro con arco y escalada.
Por otra parte, para los adultos, el sábado por la maña participaron en una charla sobre la problemática de los niños con diabetes en la escuela. De esta forma los más primerizos recibieron aportaciones de cómo llevar mejor la vuelta al cole. A la tarde hubo otra reunión, esta vez con una nutricionista que habló sobre la alimentación para controlar el azúcar y cómo realizar recetas que gusten a pequeños y mayores. A la noche, después de la cena, la educadora de la asociación en diabetología, junto con un miembro de la Protección Civil dio una última charla, enfocada a los problemas de esta enfermad en la adolescencia.
El domingo se dedicó enteramente a los niños. Empezaron la jornada el día tratando con la naturaleza. También hicieron una plantación de árboles antes de la comida del mediodía. Por la tarde realizaron juegos y se lanzaron en tirolina. A lo largo del próximo mes de octubre, la asociación realizará otra reunión dedicada más de lleno a los adultos.