Un total de 37 personas, usuarias del Centro de Salud Guadalajara-Sur, han sido llamadas a participar en sesiones psicoeducativas que tienen como objetivo la información y la promoción de la salud para prevenir la aparición de diabetes tipo 2.
A lo largo de los meses de junio y julio, los profesionales del centro han llevado a cabo diferentes actividades de prevención y detección precoz de diabetes, mediante la aplicación del test de Findrisk entre usuarios adultos, según ha informado en nota de prensa la Junta.
La enfermera, Carmen Sabroso, ha explicado que esta actividad se viene realizando periódicamente desde hace cuatro años mediante la realización de test-pronósticos para averiguar probabilidad de padecer diabetes 2 en los próximos diez años, "si bien en esta ocasión se pretende reforzar el uso habitual de este test en las consultas médicas y de enfermería", ha recalcado.
Durante este tiempo, se instalaron en este centro de salud cuatro mesas informativas y se realizaron encuestas en salas de espera y consultas con las que se ha llegado a 198 usuarios.
De éstos, un 28 por ciento --56 personas-- han obtenido un resultado positivo, es decir, sus test revelaban una alta probabilidad de desarrollar una futura diabetes.
PARTICIPAR EN SESIONES EDUCATIVAS
Por este motivo, a estos usuarios se les ha recomendado participar en sesiones educativas compuestas por entre seis y diez personas en las que se les ofrece información sobre qué es la diabetes, por qué es necesario prevenirla y controlarla, ya que la diabetes tipo 2 se puede prevenir, y cuáles son los factores de riesgo sobre los que actuar.
Se trata, ha indicado Carmen Sabroso, de personas "no enfermas, no son diabéticos", a las que se quiere informar y motivar para que modifiquen estilos de vida y puedan, en lo posible, evitar la aparición de esta enfermedad.
El test de Findrisk es una herramienta de "gran eficacia" para prevenir la diabetes identificando a personas en riesgo o personas con diabetes no diagnosticada.
A través de este test se puede detectar el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Asimismo, puede llevar a una intervención educativa y de refuerzo de ciertas conductas para el cuidado de la salud en personas en riesgo.
El test se dirige a pacientes sin diagnóstico de diabetes, en consultas médicas y de enfermería y salas de espera, y aborda cuestiones relacionadas con los antecedentes familiares, la edad, el peso, el perímetro abdominal, la práctica de actividad física, hábitos alimenticios o la medicación antihipertensiva. Asimismo, pretende averiguar episodios previos de hiperglucemia, como la diabetes gestacional, y su predisposición genética.
Una vez se ha detectado a los pacientes con alta predisposición, se les proporciona educación individualizada y se les ofrece participar en sesiones educativas de prevención de diabetes y refuerzo de conductas saludables en pacientes de riesgo y entre la población en general.
Asimismo, en el caso de pacientes que presenten una probabilidad muy alta de padecer diabetes, se les deriva a consulta. Finalmente, se persigue captar a pacientes ya diagnosticados de diabetes para incluirlos en los próximos grupos educativos.