Un total de 52 niños y niñas con diabetes de entre 7 y 18 años participan en un campamento formativo organizado por la Asociación Navarra de Diabetes (ANADI), junto a la unidad de diabetes infantil del CHN, que se celebra en el Albergue de Bernedo en Álava, cuyo objetivo es fomentar la autonomía, la adhesión al tratamiento y la prevención de conductas de riesgo en la población infantil y juvenil.

Según ha destacado Juantxo Remón, presidente de esta organización, el campamento "ofrece una educación diabetológica adaptada a cada edad a través de actividades de ocio, haciendo hincapié en los valores y el desarrollo emocional"; a la vez que explicaba que durante ocho días de convivencia, "les ofrecemos actividades y juegos para que se diviertan y aprendan a controlar su enfermedad en situaciones cotidianas como la práctica de deporte, la alimentación, las hipoglucemias o el manejo de la insulina".

El campamento cuenta con diversos profesionales sanitarios, tales como enfermeras, médicos y pediatras, y ocho monitores de tiempo libre, lo que da como resultado, asegura Remón, "un gran avance en su autonomía", ya que "muchos vienen recién debutados en diabetes y no saben pincharse y cuando regresan a casa ya pueden hacerlo. Además, para ellos es un gran estímulo ver jóvenes más mayores que realizan una vida normalizada siguiendo unos hábitos".

Esta actividad se enmarca en el programa de formación de la asociación, que considera la educación en diabetes como "un aspecto clave para aprender a convivir con una enfermedad que te acompaña toda la vida". Más aún en edades tempranas, añade Remón, cuando "los niños pasan gran parte de su tiempo en la escuela, un entorno fuera de la atención de la familia y en el que se encuentran más desasistidos", por lo que "es fundamental aportarles unos conocimientos y unas pautas de actuación generales para fomentar su autonomía y este campamento es un buen punto de partida para hacerlo".

Remón ha recordado que "es el niño quien realiza el control de su diabetes, como ponerse la insulina o controlar sus niveles de azúcar, pero hasta que adquiere la destreza necesaria depende en última medida de la supervisión de un adulto", y ha indicao al respecto que, "como no hay personal de enfermería en todas las escuelas, dependen en última instancia de sus profesores y personal del centro educativo".

En este sentido, ANADI apuesta por una mayor formación del profesorado y personal de los centros educativos, para conocer las pautas del niño con diabetes, evitando situaciones como "niños que se quedan fuera del comedor o de las excursiones al no contar con un adulto en el centro que pueda apoyarle en el control de su diabetes". Asimismo, apuesta por establecer un protocolo de actuación en el ámbito escolar coordinado con los departamentos de Educación y Salud, trabajo que se inició hace varios meses y todavía no se ha cerrado.