Las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de sufrir problemas dermatológicos. De hecho, algunas enfermedades asociadas a la piel pueden ser el primer indicio de la diabetes. Tienen, además, una mayor predisposición a las infecciones, sobre todo las de origen bacteriano. Son frecuentes también las infecciones fúngicas que afectan sobre todo las uñas, los genitales y pliegues cutáneos.
Los altos niveles de de glucosa en sangre favorecen la pérdida de líquido y, cuando esto ocurre, la piel se reseca y ocasiona distintas molestias como picazón, dolor y grietas. La piel agrietada favorece el ingreso de microbios que pueden provocar una infección. Por eso, para evitar estos inconvenientes es importante tomar medidas preventivas. A continuación, 10 consejos:
1. Limpieza correcta
Con jabón sin perfume hipoalergénico para no causar irritaciones. Es ideal que el baño no dure más de 10 minutos y que el agua no esté demasiado caliente, para no resecar la piel.
2. Secar con cuidado
Prestar atención en las zonas de pliegues: axilas, ingles, detrás de las rodillas y adelante de los codos.
3. Examinar la piel
Revisar la piel después del baño. Si se observan manchas rojas, áreas resecas, picazón, ampollas, piel delgada y brillosa, o que la piel de las manos se ha vuelto amarillenta, gruesa y tensa, se debe concurrir al médico para que indique el tratamiento.
4. Buena hidratación
Es importante aplicar una crema hidratante inmediatamente después del baño. Se recomiendan cremas que contengan en su formulación lanolina o vaselina.
5. Tomar mucha agua
Por lo menos 2 litros, para mantener el cuerpo correctamente hidratado. Además, la buena hidratación proporciona elasticidad y suavidad a la piel.
6. Usar calzado amplio
El zapato cómodo reduce la aparición de callosidades o rozaduras.
7. Utilizar almohadilla plantar
Puede reducir el riesgo de desarrollo de úlceras.
8. Cuidado de las uñas
Cortar las uñas con cuidado para evitar heridas. Si hay problemas, es mejor acudir a un podólogo. Las uñas deben cortarse rectas y pueden emplearse limas.
9. Usar medias limpias y secas
Son ideales las sin elásticos ni costuras. Ayudan a proteger los pies.
10. Evitar el cigarrillo
El hábito de fumar disminuye el flujo sanguíneo hacia los pies.
* La Dra. María Rolandi Ortíz es cirujana, especialista dermocosmiátrica, miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología y directora de Ro Medical Art.