La diabetes gestacional es un tipo de diabetes que ocurre durante el embarazo de una mujer, aumentando el riesgo de la madre de dar a luz un bebé grande para la edad gestacional, con el resultado de nacimientos prematuros, lesiones fetales, mortalidad perinatal y parto por cesárea.
La diabetes gestacional es también un factor de riesgo para la preeclampsia y la hipertensión gestacional. Dado que el tratamiento de la diabetes gestacional puede disminuir el riesgo de resultados adversos del embarazo, las guías de práctica recomiendan revisar a todas las mujeres embarazadas no diabéticas para la enfermedad.
Científicos del Hospital Brigham and Women's (Boston, MA, EUA), llevaron a cabo un estudio de casos y controles de 1.000 mujeres embarazadas que recibían atención prenatal estándar en el hospital. Se incluyeron dentro el estudio a quinientas mujeres que habían presentado una prueba de desafío de la glucosa normal (controles) y quinientas mujeres que mostraron resultados anormales en esta prueba y requirieron una prueba de tolerancia oral a la glucosa posterior (pacientes).
El objetivo principal del equipo era evaluar la exactitud del biomarcador de la diabetes, el CD59 glicosilado plasmático (pGCD59), en la predicción de los resultados de la prueba de desafío de glucosa, estándar de atención, utilizada para detectar la diabetes gestacional. Ellos evaluaron si pGCD59 podría predecir lo siguiente: los resultados de la prueba de desafío de glucosa (GCT) para el cribado de la diabetes mellitus gestacional (GDM) (análisis primario); y el diagnóstico de la GDM y la prevalencia de recién nacidos grandes para la edad gestacional (LGA) (análisis secundarios).
Los científicos descubrieron que, en comparación con los individuos control, el valor plasmático mediano de GCD59 era 8,5 veces mayor en los pacientes que no habían superado la prueba de estimulación con glucosa y 10 veces más alto en el subgrupo de estos pacientes que cumplían los criterios diagnósticos de diabetes gestacional en la prueba de tolerancia oral posterior a la glucosa. También encontraron que los niveles más altos de GCD59 plasmático en la semana de gestación 24-28 se asociaron con una mayor prevalencia de recién nacidos de gran tamaño para la edad gestacional, cuanto mayor era el nivel, mayor era el riesgo (4% más alto para las pacientes en el cuartil más bajo de los niveles plasmáticos de GCD59, y 14% en el cuartil más alto).
De los 58 bebés de gran tamaño para la edad gestacional nacidos de madres que fallaron en la prueba de desafío de glucosa, en este estudio, el 80% nacieron de madres que no cumplían con los criterios de tolerancia oral a la diabetes gestacional, pero tenían niveles plasmáticos medianos de GCD59, siete veces más altos que las mujeres control con una prueba de desafío de glucosa normal. Estos hallazgos son consistentes con otros estudios que muestran que las mujeres que fallan en la prueba de desafío de la glucosa, pero no cumplen con los criterios para la diabetes gestacional, todavía están en un mayor riesgo de resultados anormales del embarazo, incluyendo el parto de bebés grandes para la edad gestacional.
El equipo concluyó que, puesto que la glicación no enzimática inactivaba el inhibidor del complemento CD59 formando CD59 glicosilado (GCD59), podrían usar un ensayo inmunoabsorbente enzimático específico (ELISA) para GCD59 en sangre y mostraron que los niveles plasmáticos de GCD59 son significativamente mayores en las mujeres con diabetes tipo 2 y predicen independientemente la respuesta a la prueba oral de tolerancia a la glucosa.
El Dr. Jose A. Halperin, un hematólogo y autor principal del estudio dijo: “este es el primer estudio que demuestra que una sola medición de GCD59 en plasma puede ser utilizada como un método simplificado para identificar las mujeres que están en riesgo de fallar en la prueba de desafío de la glucosa y están en mayor riesgo de desarrollar diabetes gestacional. Estos resultados sugieren que una sola medición de GCD59 plasmática, durante las semanas 24-28 también puede ayudar a estratificar el riesgo de dar a luz bebés más grandes entre las mujeres con intolerancia a la glucosa gestacional”. El estudio fue publicado en la edición de abril de 2017 de la revista Diabetes Care.