A un mes y diez días de haber sido transplantada de su riñón izquierdo, María Fabiana Farjat (49) presentará en Salta su libro “Entrenamiento aeróbico y diabetes. Una alianza estratégica”. Lo hará hoy, de 10 a 12, en el salón de la Unión Sirio Libanesa (San Martín 673). Allí brindará con entrada libre y gratuita la conferencia “La importancia de la actividad física para mejorar la salud y la calidad de vida de los diabéticos”.
Farjat es profesora de Educación Física egresada de la Universidad Católica de Salta y licenciada en Educación Física por la Universidad de Catamarca. Actualmente es tesista de la maestría en “Actividad física y calidad de vida” en la Universidad Nacional de Tucumán, es presidenta de la Federación de Entidades Profesionales de Educación Física del Noroeste Argentino (Fepef NOA) y expresidenta del Colegio de Profesionales de Educación Física de Salta (Copef).
La investigación que publica en este libro le valió el premio a la Investigadora más Joven en el Congreso Nacional 2011 efectuado por la Red Nacional de Actividad Física y Desarrollo Humano (Redaf ). Por iniciativa de esta organización la tesis llegó a la Editorial Académica Española, que le ofreció a Farjat la impresión y edición, cuando ella casi había dado por cerrada
la posibilidad de difundir este material.
“Casi no entendía nada porque me contactaron por correo electrónico. Había intentado publicarlo, pero debía invertir mucho dinero en un editor, un diseñador gráfico y la impresión en sí misma”, comentó a El Tribuno. Así, entre varias opciones y siempre a través de internet logró la comunicación que posibilitó materializar el libro.
A Fabiana le diagnosticaron diabetes tipo 1 a los 12 años. “En aquella época los estudios sobre la diabetes no estaban tan avanzados, entonces uno la relacionaba a la amputación de extremidades, la pérdida de la visión y la diálisis. El médico te decía que la actividad física ayudaba, pero no te prescribía qué tipo de ejercicio debías hacer”, definió. Sin embargo, luego de realizar sus entrenamientos en natación pudo notar que sus niveles de glucemia cedían.
“En ese tiempo no existían medios para medir diariamente la glucosa sanguínea ni en distintos horarios, salvo recurrir a los laboratorios. Además, tampoco existía el análisis que mide el promedio de glucosa del paciente en los últimos dos meses, que es tan importante para que los diabéticos puedan mejorar su calidad de vida”, detalló.
Esta inquietud basada en la experiencia la llevó a definir su vocación, luego a adentrarse en los estudios sobre la diabetes y permanentemente a contribuir con la comunidad y la familia de las personas con diabetes. Con el auxilio de la tecnología y el desarrollo médico, hoy el foco para el tratamiento de un paciente con diabetes está puesto en el ejercicio físico, además de la nutrición y los controles de glucemia.
“No éramos formados ni los profesores de Educación Física para conocer qué tipo de entrenamiento y qué intensidad debía tener la actividad para que fuera beneficiosa para el diabético y vaya si lo es porque previene las complicaciones crónicas de la diabetes, de las cuales las más duras son la retinopatía, la nefropatía y la neuropatía diabéticas”, comentó.
Habiendo pasado por un doble transplante de riñón y páncreas en 2013, que resultó en el rechazo del primer órgano, y otro en febrero pasado, otra responsabilidad que Farjat tomó para sí misma es la creación de conciencia en potenciales donantes de órganos. “Quiero trabajar con las instituciones para cambiar la mentalidad del Norte, porque aquí la cuestión cultural interviene mucho en que la gente quiera ser donante. Temen que los maten en los hospitales para sacarles los órganos, no sé. Hay una falta de educación. Si ese temor lo tienen los grandes, los niños y jóvenes podrían entender mejor el mensaje. Es bajísima la tasa de ablación en Salta”, advirtió.
Por último, invitó a su conferencia a profesores de Educación Física, personas con diabetes y público interesado en el tema.