Hace apenas un año la hija Pedro González fue diagnosticada de diabetes. Desde entonces este ciclista aficionado no ha dejado de implicarse para dar visibilidad a esta enfermedad y recaudar fondos para las organizaciones de diabetes de las Islas. Su primer reto: recorrer 162 kilómetros en bici.

Más de 230.000 canarios, esto es el 15% de la población de las Islas, sufre de diabetes. Un 50% de ellos no está diagnosticados, así que es muy probable que se entere cuando sufra algún tipo de complicación. Para dar visibilidad a esta enfermedad, que tiene una gran incidencia en Canarias y que es considera una de las patologías más desconocidas, existen en el Archipiélago cuatro asociaciones de carácter insular y que están integradas en una federación regional: Fadican.

Hace apenas un año Pedro González se entera de que su hija, Ainhoa Michelle, padece de diabetes. De esta forma entra en contacto con la enfermedad y conoce su realidad, así como el camino que aún queda por recorrer para mejorar la calidad de vida de quienes la sufren.

A raíz del diánostico Pedro contacta con Fadican y descubre las necesidades económicas de esta organización, clave en el desarrollo de programas contra la diabetes en las Islas, y decide aportar su granito de arena. Pone en marcha el proyecto Retos solidarios, dulces kilómetros, por el que vende kilómetros de distintas pruebas ciclistas y equipamiento deportivo con el logo de Fadican para aquellos que quieran acompañarle.

La primera prueba tuvo lugar el sábado, cuando recorrió 162 kilómetros en bicicleta de la isla de Gran Canaria y recaudó cerca de 1.000 euros.

Pedro salió a las ocho de la mañana de Moya y volvió al mismo municipio siete horas después, tras haber recorrido Las Palmas de Gran Canaria, Telde, Ingenio, Agüimes, Santa Lucía de Tirajana y el Mirador de Pinos de Gáldar. Ni el calor, ni la calima ni las ráfagas de viento ni los 3.000 metros acumulados de desnivel le desalentaron. Ahora prepara nuevos retos, fuera incluso de Canarias, y todo con un fin solidario.