Una de las preocupaciones frecuentes en las mujeres con Diabetes Mellitus que desean ser madres es el modo en que puede afectar su embarazo a su propia enfermedad o a su futuro hijo. Afortunadamente, y aunque estudios científicos de hace más de una década asumían que en las mujeres diabéticas el periodo fértil se acortaba unos seis años y que la media de edad de la menopausia se cifraba en los 41.6 años, hoy sabemos que la diabetes bien controlada no afecta a la vida reproductiva de la mujer.
No obstante, como reconoce el doctor José Luis Prieto, especialista en Ginecología Obstetricia del Hospital Nuestra Señora del Rosario una mujer diabética «puede quedarse embarazada en el momento que lo desee, pero deben ser consciente de que los cambios fisiológicos de la gestación pueden alterar la situación de equilibrio que tenga en su metabolismo».
Advierte, no obstante, que «existen algunos casos de mujeres diabéticas que presentan patologías asociadas a la enfermedad, como la nefropatía diabética (daño renal), la retinopatía grave (pérdida de vista importante), una mal control de la diabetes pese al uso de la insulina o la cardiopatía isquémica en las que se desaconseja absolutamente el embarazo».
¿Qué cuidados hay que tener antes y durante el embarazo?
-Antes del embarazo: un estudio completo: Se debe pasar por un control adecuado del estado de hiperglucemia y un estudio completo para comprobar que, «realmente los trastornos enunciados anteriormente no estén presentes o se estén empezado a desarrollar porque entonces la diabetes puede agravarse durante la gestación», declara el doctor Prieto.
Asimismo, es fundamental el control de los niveles de azúcar en sangre mediante control nutricional y el antidiabético adecuado a la situación de cada persona, ya sea como tratamiento oral o vía parenteral como por ejemplo la insulina.
-Durante la gestación: Aquí es fundamental que el autocontrol exhaustivo de los niveles de glucosa en sangre. En caso de que se produzca una alteración se debe acudir al médico para llegar a un control adecuado y evaluar las posibles alteraciones en el organismo que esté sufriendo la futura mamá.
-Después del embarazo: Aquí la mujer vuelve a recuperar las medidas prescritas por su médico antes de quedarse embarazada. En este momento la madre también debe consultar con su médico si ha decidido alimentar a su hijo mediante leche materna o artificial.
¿Se puede hacer deporte?
Sí, es bueno caminar al menos 30 minutos. El ejercicio físico es un buen aliado en el embarazo. En el caso de las mujeres diabéticas aún más ya que puede ayudar a un adecuado control metabólico. Si antes del embarazo, no se realizaba ninguna actividad física, se recomienda que al menos andar media hora al menos 3-4 días a la semana.
¿Cómo será el parto?
Dependerá de cómo se haya desarrollado el embarazo, señala el doctor Prieto, pero en la mayoría de los casos, en los que no ha habido problemas, se esperará a que la mujer llegue al término de la gestación y el parto se desarrolle de forma espontánea.
En los casos en los que no ha habido un buen control metabólico tanto por hiperglucemia como por hipoglucemia, se procedería a interrumpir antes de llegar a término.
¿Cuándo debo acudir al médico?
El embarazo de una paciente diabética requiere un control más exhaustivo que el de una mujer sana, lo que puede incluir la necesidad de realizar alguna ecografía extra, como la que se aconseja en torno a la semana 28 de gestación para controlar el corazón del feto. También hay que acudir al médico ante cualquier alteración de la glucemia, tanto por exceso como por defecto.