Analiza terapias para la diabetes. Le insisten en que se quede en EE.UU., pero quiere volver.
Isabel González Mariscal obtuvo una beca para empezar como voluntaria especial de investigación en el laboratorio de Biología Celular de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) durante la carrera de Ciencias Ambientales.
Luego le dieron otra por méritos para hacer el máster en Biotecnología por la UPO, que terminó en 2009. Después vino otra beca universitaria para hacer la tesis en el Centro Andaluz de Biología del Desarrollo (Cabd), integrado en la UPO, con el doctor Santos Ocaña.
Hizo la tesis sobre enfermedades asociadas a déficit energético por falta de coenzima Q que son enfermedades metabólicas raras y se doctoró con honores cum laude en 2011. «Como ves —dice— hasta ahora todo financiado con dinero público español.»
El 31 de diciembre de 2011 se fue a América, a Baltimore (Maryland) a uno de los mejores centros del mundo en ciencia de la salud, el National Institute of Health (NIH). Para hacernos una idea de su relevancia hay que destacar que la NASA es el mismo instituto pero del espacio. Aquí empezó una nueva línea de investigación en diabetes y obesidad en el Laboratorio de Investigaciones Clínicas con la doctora Egan.
El objetivo es buscar acercamientos novedosos para el desarrollo de terapias más efectivas para el tratamiento de la diabetes. Hasta ahora ha publicado y obtenido diversos premios internacionales y ya ha empezado un estudio clínico basado en los datos de sus investigaciones. «Eso es lo que lleva a fármacos patentables», aclara. Allí le insisten en que se quede, pero ella quiere volver a España.