La comunicación entre los padres y la escuela debe iniciarse tras el diagnóstico del pequeño, pues facilita su adaptación a la diabetes.
Cuando los padres dejan a sus hijos con la maestra es muy probable que le entreguen un resumen de sus hábitos alimentarios y alergias. Lo mismo debe suceder con los papás cuyo hijo tiene Diabetes tipo 1, que es el tipo de diabetes más frecuente en niños y adolescentes. Aunque estos muchachos pueden hacer cualquier actividad, para mantenerse sanos requieren llevar una vigilancia minuciosa de la insulina y la ingesta de alimentos a fin de controlar la glucemia, la cual se mide a través de muestras de sangre.
La Diabetes Mellitus tipo 1 es una enfermedad crónica, que se manifiesta por niveles elevados de glucosa en sangre que se debe a un déficit total o casi total de la producción de insulina y que requiere un control exhaustivo para que no desarrolle complicaciones. Por ello se requiere de la administración exógena de insulina, a través de inyecciones.
La doctora Sara Brito, Jefe del Departamento de Endocrinología y Enfermedades Metabólicas del Hospital Militar Doctor “Carlos Arvelo”, explicó que tal condición es una de las enfermedades más frecuentes en la infancia y la adolescencia. Recalcó que lo primero que debe saber el maestro sobre la diabetes es que esta patología si tiene un buen control no afecta en absoluto las capacidades intelectuales, aprendizaje o adquisición de habilidades del estudiante.
Señaló que es necesario que los profesores conozcan los aspectos más importantes de la enfermedad y el tratamiento pues el niño podría necesitar ayuda, sobre todo si presenta eventos específicos.
“La comunicación de los padres con la escuela debe iniciarse tras el diagnóstico pues facilita la adaptación del joven diabético en su ambiente escolar”, afirmó.
Administración de insulina
La especialista comentó que sería útil que un profesor sepa cómo administrar la insulina en los infantes, la cual debe ser inyectada de manera subcutánea (esto involucra el tejido que está inmediatamente por debajo de la piel). El tratamiento representa cuatro o cinco dosis diarias, una o dos dosis de insulina basal o acción lenta y tres de acción rápida, antes de cada comida.
En el caso de los análogos de insulina, Brito explicó que su empleo es mucho más cómodo pues utiliza dispositivos especiales en forma de “bolígrafos”, que usan agujas más delgadas, que no necesitan refrigeración después de iniciado su uso por un periodo de tiempo determinado, es decir, “no hay manipulación del producto por parte del niño porque la insulina viene en cartuchos precargados y generalmente el dispositivo es desechable”.
¿Cómo se trata la diabetes tipo 1 infantil?
La diabetes tipo 1 se trata con insulina, que pueden ser humanas o los más recientes análogos de insulina que confieren tanto efectividad como menor riesgo de hipoglicemia. El tratamiento farmacológico va asociado con una guía nutricional individualizada más un plan de actividad física.
¿Qué necesita saber un maestro sobre la diabetes?
El maestro debe tener: Conocimiento general de la enfermedad; saber reconocer los síntomas de las complicaciones agudas que pueden presentar los pacientes como la cetoacidosis diabética; conocer formas de tratamiento y las complicaciones asociadas al uso de la insulina, que puede producir la hipoglucemia, así como saber tratarla en caso que aparezca.