El fármaco promueve el crecimiento de bacterias probióticas y productoras de ácidos grasos de cadena corta.
Los resultados de un estudio dirigido por Xinhua Xiao, investigador en el Hospital Universitario de Pekín, indican que liraglutida, un fármaco comúnmente utilizado en el tratamiento de la diabetes de tipo 2 (DT2), induce cambios favorables en la flora intestinal en un modelo animal de la enfermedad.
En el examen de la microbiota de ratas normales y susceptibles de desarrollar diabetes, tratadas con liraglutida o sin tratar, se observó que en este último grupo existía una reducción tanto en el número como en la diversidad microbiana.
La administración de liraglutida evitó el desarrollo de la diabetes y promovió de manera selectiva el crecimiento de microorganismos productores de ácidos grasos de cadena corta.
La pirosecuenciación de ciertas regiones génicas que codifican subunidades del ARN bacteriano reveló la presencia de 879 unidades taxonómicas operacionales en los animales tratados, con presencia de Bacteroides y Lachnospiráceas, así como de probióticos como Bifidobacterium. La abundancia de lactobacilos se correlacionó negativamente con la glicemia en ayunas.
Qian Zhang, profesor asistente en el citado centro y co-autor del estudio, afirma que parece existir una correlación entre el beneficio del tratamiento y el restablecimiento de la flora.
Steven R. Goodman, editor en jefe de la revista que ha publicado los resultados, indica que el trabajo constituye una clara demostración de ventaja en un fármaco aprobado para esta indicación.