Científicos de la Universidad Médica de Xinjiang (China) aseguran que los trabajadores sometidos a niveles elevados de estrés durante mucho tiempo pueden tener más probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2.
En su estudio, cuyos resultados publica la revista 'Diabetes Care', analizaron los datos de 3.730 trabajadores de la industria del petróleo en China, de los que ninguno tenía diabetes al inicio de la investigación. Tras 12 años de seguimiento, los empleados que desarrollaron tareas estresantes tenían hasta un 57 por ciento más de probabilidades de acabar desarrollando diabetes. Y el de quienes no contaban con el apoyo de amigos o familiares, o no dedicaban tiempo a actividades recreativas, su riesgo se elevaba hasta un 68 por ciento.
La mayoría de casos de diabetes tipo 2 se asocian a la obesidad y el envejecimiento, y tienen lugar cuando el organismo es incapaz de producir la insulina necesaria para convertir el azúcar de la sangre en energía. Y si no se trata, puede provocar graves problemas, incluyendo amputaciones, ceguera, enfermedades cardíacas o derrames cerebrales.
El estudio analizó varias formas de estrés relacionado con el trabajo y descubrió que lo que los investigadores describieron como "factores estresantes" era tener mucha sobrecarga de trabajo, unas expectativas o responsabilidades laborales poco claras, o tensiones laborales. En cambio, otros problemas como la mala organización o problemas de comunicación no parecía influir en las probabilidades de desarrollar diabetes. Del mismo modo, entre los factores externos que podían agravar ese riesgo destacaron una dejadez en el autocuidado o una menor capacidad para afrontar los problemas.
El estudio, no obstante, no es un experimento controlado diseñado para demostrar si los cambios en el estrés laboral o en los recursos para afrontarlo podrían influir en las probabilidades de desarrollar diabetes. Asimismo, otra de sus limitaciones es que se centró en un único sector industrial, en el que predominan los hombres, o que sólo se estudiara el vínculo entre el estrés y la diabetes en dos ocasiones.
Aun así, los hallazgos se suman a la evidencia de que el estrés puede desempeñar un papel en el desarrollo de la diabetes y sugieren que vale la pena prestar más atención a esta relación, ha apuntado Pouran Faghri, director del Centro de Salud Ambiental y Promoción de la Salud en la Universidad de Connecticut en Storrs (Estados Unidos).
"El estrés se ha asociado con problemas de comportamiento como la comodidad o los atracones, el consumo de alimentos con alto contenido de grasa y energía, malas elecciones dietéticas, inactividad física y comportamiento sedentario", según Faghri, que no participó en el estudio. Asimismo, también existe una asociación con la disminución de la calidad del sueño y la salud psicológica negativa, como la depresión, la ansiedad, la inseguridad, la impotencia y la baja autoestima. "Todos estos cambios de comportamiento pueden llevar a la obesidad y al desarrollo de diabetes tipo 2", ha sentenciado.