La semana pasada la revista Journal of the American Medical (JAMA) publicó el primer y único estudio sobre el beneficio de la monitorización continua de glucosa (CGM) en pacientes con diabetes tipo 1 que se inyectan insulina varias veces al día. El estudio confirma la mejoría en los niveles glucémicos de las personas que utilizan la monitorización continua de glucosa.
El estudio llamado DIAMOND liderado por Roy W. Beck, MD, Ph.D., del Centro Jaeb para la Investigación en Salud, Tampa, Florida, y sus colegas asignó al azar 158 adultos con diabetes tipo 1 que estaban usando múltiples inyecciones diarias de insulina y cuya hemoglobina era de 7,5. El dispositivo de monitorización continua de glucosa empleado en el estudio fue el Dexcom.
La monitorización continua de la glucosa con mediciones de la glucosa cada cinco minutos, además de alertar del nivel de glucosa baja y alta y de indicar la tendencia de la glucosa, tiene la capacidad de informar mejor de las decisiones del manejo de la diabetes que las pruebas de glucosa en sangre tradicionales que se llevan a cabo varias veces al día.
En este estudio del que hablamos, el 93 por ciento usó monitorización continua de glucosa seis días. La reducción media de la HbA1c desde el inicio fue de 1,1 por ciento a las 12 semanas y de 1,0 por ciento a las 24 semanas.
“Entre los adultos con diabetes tipo 1 que usaron múltiples inyecciones diarias de insulina, el uso de monitorización continua de glucosa en comparación con la atención habitual dio como resultado una mayor disminución en el nivel de HbA1c durante 24 semanas. Se necesitan más investigaciones para evaluar la eficacia a más largo plazo, así como los resultados clínicos y los efectos adversos “, escribieron los autores.
En otro estudio, Marcus Lind, MD, Ph.D., de la Universidad de Gotemburgo, Suecia, y sus colegas asignaron al azar 161 individuos con diabetes tipo 1 y HbA1c de al menos un 7,5 por ciento tratados con múltiples inyecciones diarias de insulina para recibir tratamiento con monitorización continua de glucosa o tratamiento convencional durante 26 semanas, separados por un período de lavado de 17 semanas. El objetivo del estudio fue analizar el efecto de la monitorización continua de la glucosa sobre el control glucémico, la hipoglucemia, el bienestar y la variabilidad glucémica.
Los investigadores encontraron que la HbA1c promedio fue 7,92 por ciento durante el uso de la monitorización continua de glucosa y 8,35 por ciento durante el tratamiento convencional. De los 19 otros resultados que incluyeron medidas psicosociales y diversas medidas glucémicas, seis tuvieron significación estadística, favoreciendo la monitorización continua de la glucosa en comparación con el tratamiento convencional. Cinco pacientes en el grupo de tratamiento convencional y uno en el grupo monitorización continua de glucosa presentaron hipoglucemia grave.