Tres ensayos mundiales dejan fuera de toda duda los espectaculares resultados de los antidiabéticos conocidos como análogos de GLP-1 y de los glucosúricos o inhibidores SGLT2. La reducción de la mortalidad por causa cardiovascular (la más frecuente en la nueva realidad de estos enfermos) alcanza cotas que oscilan entre el 13 por ciento y el 24 por ciento, un efecto inédito hasta la fecha.
Así lo han dado a conocer a Redacción Médica el presidente de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), Antonio Zapatero, y también su antecesor en el cargo, Emilio Casariego, quienes han presentado, en la reunión de la sociedad científica en Málaga, a ponentes de proyección internacional como el cardiólogo David Fitchett, del Hospital Sant Michael de Toronto en Ontorio (Canadá).
Uno de los estudios de amplio espectro más renombrados durante el foro, el ensayo Leader, en efecto demuestra que la liraglutida, un medicamento análogo de los GLP-1, consigue disminuir entre un 13 y un 14 por ciento la mortalidad por causa cardiovascular.
“Los análogos de GLP-1 son fármacos que actúan en los receptores homónimos, previenen los eventos cardiovasculares y reducen el peso además de mantener el control metabólico de la diabetes, es decir, lo valores de hemoglobina glicosilada por debajo de siete”, ha puntualizado a este periódico el propio Zapatero.
El 'Empa Reg' se ha publicado en 'The New England'
Otro de los ensayos es el ‘Empa Reg’, que utiliza empaglifocina, un fármaco glucosúrico, es decir, que favorece la eliminación por orina de la glucosa. “En este caso, la disminución de mortalidad cardiovascular con su toma en el paciente con diabetes llega al 23 por ciento, una cifra increíble, y es una referencia que ha sido publicada en la ‘biblia’ de la Medicina mundial: la estadounidense The New England Journal of Medicine”, ha precisado el presidente de la SEMI.
Por último, el estudio Sustain, que prueba la semaglutida, se revela como el más notorio de todos por su resultado: hasta un 24 por ciento de menor tasa de mortalidad atribuible a enfermedades cardiovasculares en enfermos de diabetes. El fármaco pertenece a los análogos de la GLP-1, también conocidos como terapia sincretínica, que aumenta la producción de insulina en el páncreas.
Preguntado por los medicamentos de uso habitual frente a la patología diabética en España, Zapatero ha recordado que, en lo esencial, son la metformina, que se usa desde hace mucho; los inhibidores de la DPP4 (una enzima que degrada las hormonas sincretínicas); los análogos de GLP-1, las sulfonilureas (que, a veces, causan complicaciones hipoglucémicas) y los inhibidores SGLT2 o glucosúricos.