La diabetes tipo 1 ocurre cuando el cuerpo produce poca o ninguna insulina, la hormona que desempeña un papel crucial en el transporte de azúcar en la sangre a las células del cuerpo, y suele afectar a las personas a una edad temprana. Por lo general, se desarrolla cuando el propio sistema inmunológico del cuerpo ataca el páncreas y evita que la glándula produzca insulina, por lo que se trata de una enfermedad autoinmune.
Las personas con diabetes tipo 1 muestran inflamación en el tracto digestivo y las bacterias intestinales, un patrón que difiere de las personas que no sufren diabetes o aquellas que tienen enfermedad celíaca, según revela un nuevo estudio publicado en 'Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism', una revista de la Sociedad Endocrina.
"Nuestros hallazgos indican que las personas con diabetes tipo 1 tienen una firma inflamatoria y un microbioma que difieren de lo que vemos en personas que no tienen diabetes o incluso en aquellos con otras patologías autoinmunes, como la enfermedad celíaca", resume el autor principal del estudio, Lorenzo Piemonti, del Instituto de Investigación de la Diabetes en el Hospital San Raffaele de Milán, Italia. "Algunos investigadores han teorizado con que el intestino puede contribuir al desarrollo de la diabetes tipo 1, por lo que es importante entender cómo la enfermedad afecta el sistema digestivo y al microbioma", añade.
MÁS INFLAMACIÓN EN LA MEMBRANA MUCOSA DEL INTESTINO
El estudio examinó el microbioma de 54 individuos que se sometieron a endoscopias y biopsias de la primera parte del intestino delgado, conocido como el duodeno, en el Hospital San Raffaele entre 2009 y 2015. Los participantes fueron reclutados al realizarles un procedimiento de diagnóstico para diagnosticar un trastorno gastrointestinal o se ofrecieron voluntariamente para participar en el estudio.
Este enfoque permitió a los investigadores evaluar directamente el tracto gastrointestinal y las bacterias, a diferencia de los análisis que se basan en muestras de heces para hacer la investigación. El análisis de tejidos mediante endoscopia produjo instantáneas de alta resolución de la capa más interna del tracto gastrointestinal.
Los individuos con diabetes tipo 1 mostraron significativamente más signos de inflamación de la membrana mucosa del intestino ligada a diez genes específicos que los participantes que tenían enfermedad celíaca y los sujetos sanos de control. Los participantes con diabetes tipo 1 también mostraron una combinación distinta de bacterias intestinales que era diferente de la de los otros dos grupos.
"No sabemos si el efecto de la diabetes tipo 1 en el intestino es causado por el propio ataque del cuerpo al páncreas --apunta Piemonti--. Al explorar esto, podemos ser capaces de encontrar nuevas formas de tratar la enfermedad dirigiéndonos a las características únicas gastrointestinales de las personas con diabetes tipo 1".