Douglas Melton se rectifica en su descubrimiento de betatrofina para tratar la diabétes.
La retirada de artículos científicos suele asociarse a la sospecha o a la acreditación de un fraude en el proceso de investigación y difusión de resultados, pero el último caso de impacto es la historia de un trabajo en equipo en el que el propio autor de lo que en su día se consideró un prometedor avance en diabetes se ha unido a quienes pusieron en duda sus resultados para realizar nuevas pruebas y comprobar que las esperanzas iniciales eran infundadas.
En 2013, Douglas Melton, catedrático de la Universidad de Harvard y codirector del Instituto de Células Madre de esta universidad, publicó en la revista Cell los resultados de un ensayo con betatrofina. Melton, padre de dos hijos diabéticos, había descubierto la betatrofina, la hormona responsable de que en el embarazo se multiplique hasta cuatro veces la producción de insulina.
Al tratar con esta hormona a seis ratones mostró que la producción de células beta pancreáticas -las generadoras de la insulina- se elevaba hasta 30 veces más de lo normal.
No es lo que parecía
El propio Melton indicó en su momento que “esto podría utilizarse en pacientes. En lugar de inyectarse insulina tres o cuatro veces al día bastaría con una inyección de betatrofina una vez a la semana o al mes”.
Sin embargo, en 2014 un grupo independiente publicó en Cell que la betatrofina no era responsable de la expansión de células beta pancreáticas y en ese mismo número Melton admitía que “los mecanismos que controlan la replicación de las células beta son claramente más complicados que lo que proponíamos en 2013.
La investigación científica ha sido retirada a petición de los autores, que señalan que la conclusión alcanzada de su hallazgo original fue errónea.
Seguimos comprometidos con resolver este puzle en ratones para determinar después si estos hallazgos son o no relevantes en patología humana”.
Rectificar a tiempo
A mediados de 2016, Melton se unió a un equipo del Baylor College of Medicine para publicar en PLOS One un “abordaje colaborativo para resolver la controversia sobre la betatrofina”, que concluía sin ambages que esta hormona “no induce una proliferación robusta de células beta”.
Melton ha cerrado el año 2016 con una nota de retractación oficial en la revista Cell, cuyo texto se encuentra ahora al buscar el artículo original de 2013, y donde se explica que la investigación ha sido retirada a petición de los autores.
Además, estos detallan el proceso por el que llegaron a la conclusión de que su hallazgo original “es erróneo”, un camino en el que el hito principal fue la imposibilidad de replicar los resultados en ensayos ciegos.