Valentino Ponce (11) utilizó un padecimiento personal como fuente de inspiración para ayudar a los demás.
Desde que le diagnosticaron diabetes tipo 1 a los 6 años, la insulina es parte de su vida y de allí surgió una idea inédita: imaginó una aplicación para celulares que cambiará la forma de vida de miles de personas que sufren la misma enfermedad.
La app permite que a través del celular un diabético ingrese el nivel de azúcar en sangre más los alimentos o la bebida que va a consumir y, en un segundo, el teléfono le indica cuántas unidades de insulina debe aplicarse. Entre las funciones también está el de llevar un historial médico y vincularse con otro aparato para que un tercero haga las veces de contralor.
Info Comidas (el nombre que le puso Valentino) se llevó todos los halagos en un simposio de emprendedores patrocinado por gigantes de internet como Google y Amazon; se transformó rápidamente en la representante de América Latina (bajo la denominación Sweetlife -vida dulce-) y ahora compite con otros seis proyectos a nivel mundial. El ganador obtendrá los recursos necesarios para desarrollar y llevar al mercado la herramienta. En el caso del pequeño sanrafaelino, sí o sí será sin costo para los futuros usuarios.
“Tengo diabetes hace cinco años y todo el tiempo tengo que estar contando los carbohidratos que voy a comer, medir el azúcar en sangre para después saber cuánta insulina necesito”, comentó el jovencito.
“Si voy a comer dos porciones de pizza ya sé que hay 30 carbohidratos pero, si es un flan, no sé cuánto tiene. Todo es mental, por eso un día estaba sentado, agarré la bomba de insulina, después la insulina y vi a mi mamá que estaba con el celular: ahí se me ocurrió la idea. Primero la pensé para ayudar a otros niños, tenía muchos dibujos”, continuó Valentino.
Antonella Calabró siguió atentamente los dichos de su hijo y cuando cerró la frase introdujo rápidamente un comentario a modo de reflexión: “Hay que tener mucho autocontrol con esta enfermedad y mucha información. Nosotros lo ayudamos mucho y hacemos un seguimiento constante pero todo eso no es fácil y más para un niño. Además en todas las casas no es lo mismo, por eso pensó primero en los chicos y en general en aquellos con problemas alimentarios”.
Entre las tareas de Antonella está la de organizar el evento Startup Weekend y vio la posibilidad justa para que Valentino hiciera pública su ingeniosa app.
Este fin de semana para emprendedores se extiende a lo largo de 54 horas. El encuentro se inicia con una presentación en sociedad de todas las invenciones que andan danto vueltas. El interesado sube a un escenario y simplemente cuenta lo que imaginó. Cada uno de los participantes del Startup (programadores, especialistas en desarrollo de negocios, de marketing, diseño gráfico o industrial, entre otras tantas profesiones) eligen sumarse a una de las invenciones y conforman equipos de trabajo. La meta es presentar un plan de negocios que explique hacer realidad el proyecto y culmina con el producto en la calle. Además, hay una votación y entre las 33 idas que se presentaron, la app de Valentino estuvo entre las más elegidas.
“Me subí al escenario y conté cómo era. Pasaron 10 segundos y se me empezaron a acercar personas para trabajar en la idea y en un segundo estábamos todos arriba de la computadora. En realidad pensé que iba a tardar más, porque hubo otras más votadas que la mía y sin embargo no pudieron armar equipo”, contó entre sonrisas.
Entre lunes y miércoles se conocerá el veredicto final de este concurso mundial. “No es un premio en dinero pero es muy valioso porque cada uno del equipo tiene su familia, su vida, su trabajo y además le dedican horas a este proyecto. Ese tiempo vale mucho también. No se hace de un día para el otro”, añadió Carolina Ramos, integrante del equipo de la app.
Una vida más simple
Desde que diagnosticaron diabetes tipo 1 a Valentino, “en la casa todos pasamos a ser diabéticos en alguna forma, todos colaboramos con él”, dijo Antonella Calabró, su madre.
La aplicación “hace las cosas más fáciles: por ejemplo él es scout y al principio cuando salía de campamento había que andar viendo qué iba a comer, dándole las indicaciones a la gente que lo acompañaba o nos llamaban por teléfono. Con esto, él haría una vida mucho más simple”, finalizó.
La aplicación
Cuenta con una serie de pantallas que van guiando al diabético. En la primera se ingresan datos como edad y peso. Otra tiene un listado de productos consumibles e información nutricional. También hay una función de scanner (con la cámara del teléfono) para introducir un alimento que no esté en el listado.
En resumen: el usuario ingresa los niveles de azúcar que tiene en el momento, marca lo que va a consumir y la app le indica la cantidad de unidades de insulina que necesita administrarse.
El equipo
Los que la desarrollaron: Valentino Ponce, Sofía Torelli, Carlonia Ramos, Jimena Rada, Celeste Gómez, Eduardo Romero, Adrián Quinteros, Pablo González, Tatiana González, María Paz Camacho y Celeste Gómez.