Estos días festivos nos acercaron a ratos de diversión, sano compartir en familia, tiempo de reencuentros, emociones… y de muchas tentaciones.
Ya acabadas las fiestas nos toca reincorporarnos a nuestras rutinas regulares, con el corazón lleno de buenos momentos y también… algunos kilos que sin darnos cuenta se colaron.
Es indispensable entender que esos excesos traen consecuencias a nuestro peso y, por ende, a nuestra salud, y es vital tomar medidas lo más precozmente posible.
Particularmente, la diabetes, así como la hipertensión y otras situaciones de salud, son condiciones que nos acompañan día a día luego de su aparición en nuestras vidas, siendo compañeras de mesa en estas festividades y al finalizar las mismas.
Y pese a todas las recomendaciones y sugerencias de nuestros médicos y familiares, a la hora de la fiesta obviamos todo lo antes mencionado y se puede fácilmente caer en el sistema de comer y beber sin control, animados por el entorno y la situación. Es así como, luego de estos días, tenemos que asumir la realidad que nos acompaña: seguimos con diabetes y las fiestas terminaron, ahora ¿qué hacer?
Podemos usar algunas estrategias útiles y efectivas, ir a la acción y no quedarnos solo en propósitos de año nuevo.
Pues, primero que nada asuma su responsabilidad y enfréntela; muchas personas esperan que los días pasen, esperanzados a que vuelva todo a la normalidad de forma espontánea, o realizan las acciones previas a las celebraciones, cosa que puede resultar lentamente exitosa, lo cual puede hacer que se prolongue el tiempo en volver a su control, lo que traduce en retraso para su salud en general, ya que para el paciente con diabetes no hay tiempo que perder en cuanto a control metabólico se trata.
Acuda a su médico para ser evaluado; unos análisis luego de los excesos podrán mostrar no solo su grado de descontrol, sino que otras medidas adicionales de rescate deban aplicarse para que regrese más rápida y efectivamente al buen control. No haga autoajustes de las dosis y de medicación de forma espontánea en búsqueda de mejorar rápidamente de forma inconsulta, sin aprobación de su médico, eso puede ser muy riesgoso e incluso contraproducente para su salud.
Retome o aumente el ejercicio, la actividad física no tiene mayores efectos adversos ni serias contraindicaciones en la mayoría de las personas, y más aún si se tiene diabetes, siendo efectiva a la hora de disminuir las cifras de glicemia, lípidos, cintura abdominal y presión arterial, además de llenarnos de energía, optimismo y vitalidad.
Evalúe las cifras de glicemia con su equipo de glucometría ambulatoria (glucómetro) no solo en ayunas, sino también dos horas luego de comer y antes de dormir, así como los valores de presión arterial a diferentes horas del día; estas cifras ayudarán a orientarle acerca de las horas del día en que está haciendo mayor elevación de sus cifras de glicemia y/o presión, y poder coordinar con su médico las acciones a seguir según cada caso.
Deshágase de todos los posibles tentadores que aún tenga en casa: hallacas, dulces, horneados, panes, ponche crema, etc.; retirar la decoración de Navidad, son estrategias útiles para volver a tomar las riendas de su salud, ya que nos envían una señal visual de que se acabó la temporada de fiestas, y retomamos nuestro día a día.
Reorganice sus horarios para incluir el cumplimiento de sus rutinas saludables a la vida diaria, acabe de una vez con las excusas y la pereza que quedan con frecuencia luego de estas celebraciones.
Es una oportunidad para que avizoremos nuevas metas y organicemos algunos cronogramas y acciones, dentro de las cuales debe estar el cuidado de la salud, en especial el mantenimiento dentro de los rangos adecuados de los niveles de glicemia, colesterol, triglicéridos, presión arterial, peso y cintura abdominal. A su vez puede marcar en su almanaque las fechas de los controles específicos que debe realizar, considerando que un paciente con diabetes en buen estado general y con un aceptable control debe acudir a su chequeo médico cada 3 a 4 meses, incluyendo al menos la realización de hemoglobina glicosilada A1c (HbA1c), perfil lipídico, glicemia en ayunas y 2 horas posprandial.
¡El dueño absoluto de su vida y su salud es usted! No permita que nadie retrase retomar su buen camino. No piense que ya pronto vienen los carnavales o que le será muy difícil tomar el control de su salud. Es cuestión de determinación, autocontrol y ayuda de su médico. No espere más para tomar medidas, el momento es hoy y ahora.