Jesús Herrezuelo descubrió su diabetes tipo 1 hace cinco años, «lo que me sorprendió enormemente y sí que me asusté porque me ví ingresado y planteándome si podría seguir con mi ritmo de vida». Tenía 30 años y «llevaba una vida sana».
«Conocer bien qué es la enfermedad y cómo te afecta a tí personalmente es la base para saber cuidarte y poder seguir con tu vida y tus aficiones», asegura este joven que sigue prácticando triatlón y para quien es fundamental concienciar y educar a la sociedad, «y especialmente a los más jovenes» en mantener una vida activa y una alimentación saludable.
En el caso de Sara Herrero su diagnóstico fue de Diabetes Tipo 2, de esas que no muestran ningún tipo de síntoma. Ella confiesa que por un tiempo consiguió mantenerla a raya, perdiendo por el camino «diez kilos» gracias a cuidar la alimentación y hacer ejercicio «hasta que una operación me desestabilizó e obligó a tener que hacer uso de la insulina».
Todos esos cuidados previos posibilitaron a esta mujer estar 10 años sin ningún tipo de medicación, y ahora que sí la necesita aconseja «aprender mucho sobre nutrición para evirtar desarrollar este tipo de diabetes».
«Conocer bien qué es la enfermedad y cómo te afecta a tí personalmente es la base para saber cuidarte y poder seguir con tu vida y tus aficiones»
Para quién no hubo oportunidad de aprender sobre niveles de azúcar fue para Carlota y Sandra Gallegos, quienes desarrollaron la enfermedad con 2 y 3 años respectivamente. Sus padres, Óscar y Lola reconocen que hasta ese momento no sabían nada de la diabetes «por lo que no supimos detectar los primeros síntomas».
Bajo peso a pesar de comer bien y mucha micción son esos signos de alerta que «el pediatra no supo detectar hasta que tuvismo que ir a urgencias», explica Lola.
En el caso de los menores los principales problemas surgen con las mediciones de los niveles de azúcar que deben hacer «entre 10 y 12 veces al día», explica esta familia, y que en los niños resulta algo muy complicado, obligando a los padres a acudir a los centros escolares para hacerlo con toda la alteración que eso supone en la vida de la familia.
En su caso cuentan con el sistema tecnológico llamado FreeStyle que permite hacerlo a sus maestros con sólo pasarlo por su piel «pero sigue sin estar financiado» por lo que no todas las familias pueden contar con ello. Una de las reclamaciones elevadas a Sacyl que ya está en otras Comunidades Autónomas.
Dicen quienes la padecen que la diabetes es una enfermedad silenciosa, que en muchos de los casos parece estar acechando en la sombra hasta que te sorprende.
Las cifras que las principales asociaciones científicas y de afectados ofrecen reflejan una realidad en aumento que, sin embargo, encuentra algunas soluciones al alcance de la mano, como son unos hábitos de vida saludables.
La diabetes afecta actualmente a seis millones de personas en España, de las cuales 200.000 residen en la Comunidad; causa 25.000 muertes al año y es responsable del 16% de los casos de ceguera, así como de 7 de cada 10 amputaciones no traumáticas de las extremidades inferiores. Además se estima que dos millones de personas podrían padecer la enfermedad pero no ser conscientes de ello.
El pasado 14 de noviembre se celebró el Día Mundial de la Diabetes coincidiendo con el cumpleaños de unos de los descubridores de la insulina, principal medicamente con el que las personas afectadas consiguen controlar sus índices glucémicos en sangre.
Las ciudades de toda la Comunidad han celebrado diferentes actos de sensibilización, como ha sido la marcha organizada por la asociación vallisoletana Adiva.
Bajo ese escenario de participación ciudadana y con el objetivo principal de visibilizar esta enfermedad silenciosa y de sensibilizar en los cuidados que deben prestarse los propios afectados, ABC ha podido hablar con varias personas que viven con la diabetes cada día y nos confirman cómo unos correctos hábitos de vida pueden marcar diferencias muy grandes en el desarrollo de esta patología autoinmune.