Si pensamos en polución, nos vienen a la mente imágenes de grandes chimeneas de fábricas expulsando humo negro. Sin embargo, de acuerdo con los datos del Área Metropolitana de Barcelona, en la capital catalana el contaminante que más afecta al entorno es el dióxido de nitrógeno que emiten coches, motocicletas y otros vehículos, especialmente los diésel y aquellos más antiguos.
Por desgracia, hay factores vinculados al cambio climático que se conjuran para complicar la situación. Así la sequía evita que la lluvia “limpie” el aire mientras que los anticiclones ayudan a que aumente la temperatura y las capas de aire caliente bajen cada vez más, concentrando estos gases y elementos contaminantes.
En Barcelona y área metropolitana, la densidad de población y de tráfico también hace que los contaminantes se concentren en una zona pequeña: exactamente el 2’3 % de la superficie de Catalunya, donde vive o circula el 60% de la población que realiza hasta 4 millones de trayectos en vehículos privados.
En el área metropolitana se realizan hasta 4 millones de desplazamientos en vehículos privados
Resumiendo: en un pequeño trozo del país se concentra más de la mitad de la población que emite cantidades ingentes de gases y partículas contaminantes. ¿Cómo no iba a afectar eso a nuestra salud? El dióxido de nitrógeno es un gas irritante, de olor picante y color marrón rojizo (de ahí que veamos ese “sombrero” de contaminación cuando se sube a Collserola).
La contaminación tiene efectos sobre la salud
Si el aire que respiramos contiene dióxido de nitrógeno, partículas en suspensión, pero también compuestos de azufre, de carbono, gases halógenos y oxidantes fotoquímicos, resultaría ingenuo pensar que no tiene efecto alguno sobre nuestro bienestar. Sobre todo, esos días en los que los niveles de contaminantes superan las recomendaciones de la OMS o la Unión Europea. Durante esos episodios los servicios de urgencias ven un repunte de las consultas, especialmente de los pacientes que sufren enfermedades respiratorias crónicas.
Son fechas en las que el Dr. Joan Albert Barberà (jefe de Servicio del Servicio de Neumología y Alergia del Instituto Clínico Respiratorio del Hospital Clínic de Barcelona) y su equipo van más atareados de lo normal. “Sí que se han podido relacionar, tanto en Barcelona como en otras grandes ciudades, episodios de incremento de los índices de contaminación con un aumento de las visitas a urgencias por motivos respiratorios, pero también por complicaciones relacionadas con la salud cardiovascular”.
Factores vinculados al cambio climático empeoran la situación
Y es que la contaminación no solo afecta a los pulmones. Determinadas micropartículas se asocian a un aumento de los eventos cardiovasculares, como el infarto, las cardiopatías histémicas, anginas de pecho o ictus). “Estos episodios empeoran los síntomas de personas con asma bronquial o Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica”, continúa Barberà.
“Vemos cómo, de repente, alguien con una enfermedad crónica, que toma su medicación habitual, de repente, nota que está peor que en otras ocasiones. Experimentan un incremento en la sensación de ahogo, más tos y expectoraciones o se notan silbidos en el pecho. Una vez podemos descartar que se trata de una gripe o resfriado” algo que suele complicarles los inviernos a estos pacientes, “es posible que se deba a la contaminación ambiental”.
Efectos “por acumulación”
“La contaminación afecta a la salud también de forma crónica” afirma rotunda la Dra. Bénédicte Jacquemin, investigadora de ISGlobal (Barcelona) y el Inserm (París) y experta en los efectos de la contaminación sobre el aparato respiratorio. “Es decir, no solo afecta los días en los que hay un episodio, sino también a las personas sanas que se exponen de forma continuada a la contaminación atmosférica”, resumiendo, todos los urbanitas.
Durante los episodios de alta contaminación, se disparan las urgencias entre enfermos de asma y Enfermedad Pulmonar Oclusiva Crónica (EPOC)
En esos casos, “la contaminación está asociada al cáncer de pulmón (y otros tipos de cáncer), mayor incidencia del asma y la EPOC pero también otras complicaciones no relacionadas con el aparato respiratorio, como problemas de fertilidad en hombres y mujeres, obesidad, diabetes o problemas en el desarrollo cognitivo de los niños”, continúa la Dra. Jacquemin.
¿Qué puedo hacer yo para que desciendan los niveles de contaminación?
Aparca el coche o, al menos, combínalo con el transporte público: Lo dicen los médicos, siempre que puedas elige caminar, ir en bicicleta o transporte público en tus desplazamientos habituales. No solo no contribuirás a que el aire esté más limpio, también ganarás en salud.
Si vives lejos de tu lugar de trabajo, ahora es más fácil combinar coche y tren gracias al nuevo servicio Park&Ride que pronto llegará a Sant Joan Despí y Castelldefels. Estos aparcamientos, diseñados para combinarse con el transporte público, tienen un precio asequible y regresivo, es decir que disminuye en función de la duración de la estancia.
Por otra parte la red de carriles bici, la Bicivia, del área metropolitana se extiende de Castelldefels a Montgat. Llegarán a alcanzar los 414 km en 2025 gracias a los nueve grandes ejes que está construyendo AMB y que permitirán cruzar el área metropolitana de forma directa y segura.
En Barcelona y área metropolitana se realizan hasta 4 millones de trayectos en vehículos privados
O mejor, ¡jubílalo! Si tu vehículo está entre los más contaminantes puedes optar a la llamada T-Verda Metropolitana, un título de transporte público para toda el área metropolitana que tendrás gratis durante tres años. Es decir, es un turismo diésel anterior a 2006 o uno de gasolina matriculado antes del año 2000 pero también si es un ciclomotor de 2002 o antes o una moto matriculada antes de julio de 2004.
Esta es una iniciativa del Área Metropolitana de Barcelona que pretende incentivar el uso del transporte público a la vez que retira de circulación los vehículos más contaminantes. Puedes averiguar más sobre estas alternativas de transporte en la página Canvi d’hàbits que ha puesto en marcha la AMB.
La exposición a la contaminación está asociada al cáncer de pulmón, mayor incidencia de asma y EPOC
Pásate a los vehículos eléctricos. Si tu rutina diaria no te permite paseos (porque trabajas o estudias lejos o es todo cuesta arriba) puedes apostar por bicicletas o automóviles eléctricos. La bicicleta eléctrica combina lo mejor de dos mundos: el ejercicio y bajo impacto medioambiental de la bici y la comodidad de una motocicleta en caso de enfrentarnos a largos trayectos o cuestas complicadas.
Si te apetece dar el cambio a este tipo de vehículos, recuerda que el Área Metropolitana de Barcelona concede subvenciones de hasta 250 euros de ayuda para la compra de bicis eléctricas. Si vives en Barcelona ciudad, el Bicing ya incluye este tipo de bicis en 46 estaciones repartidas por toda su red. Por último, apostar por el automóvil eléctrico o híbrido es también más fácil con la creciente red de “electrolineras” (puntos públicos de recarga) en el área metropolitana de la ciudad.
Problemas de fertilidad para hombres y mujeres, obesidad, diabetes y problemas cognitivos en niños y niñas son otras de las consecuencias de la contaminación
Mejor si es km 0. El transporte de los productos que compramos también emite contaminantes. Podemos evitarlo adquiriendo productos locales y de temporada. Lo mismo se aplica para pequeñas compras y recados: si puedes hacerlo en tu barrio y evitar desplazamientos, mejor. Además, ayudarás a desarrollar el comercio de proximidad.
¡Ojo con la calefacción! Mantenla entre los 19 y 21ºC. Con cada grado que subas (o bajes, si es el aire acondicionado) contribuyes a un mayor consumo energético y, por lo tanto, a más emisiones a la atmósfera.