No es algo nuevo que la diabetes es una de las causas de muerte más comunes en el siglo XXI. Es por esa razón que una de las mejores maneras de prevenirlo, además de llevar un estilo de vida saludable en todo momento, es a través de algunas pruebas médicas para revisar que todo está en orden.
Las pruebas que te presentamos a continuación, se encuentran recomendadas por la Asociación Americana de la Diabetes. Te decimos cómo se realizan y lo que sí debes de saber es que todas ellas sirven para lo mismo: detectar que tus niveles de azúcar en sangre se encuentran en perfectas condiciones.
EGO y FPG: suelen ser las más comunes para estos fines. El primero de ellos es el Examen General de Orina, el cual permite medir la presencia de la glucosa en la orina, aunque no puede determinar al 100% una condición diabética. Es por eso que se complementa con el FPG que es el análisis de azúcar en sangre, el cual mide la concentración de glucosa en la sangre, con ello se tendrá un panorama mucho más claro.
HbA1c: es el examen de hemoglobina A1C que se hace mediante la toma de una muestra de sangre o pinchando el dedo para obtener una gota de sangre en un laboratorio. Lo que revelará la prueba antes mencionada es el porcentaje de concentración de azúcar en la sangre. A mayor concentración, mayores condiciones para padecer diabetes.
OGTT: es la prueba de tolerancia a la glucosa oral. Consiste en que después de un ayuno de ocho horas, al paciente se le toma una muestra de sangre para ver sus niveles de azúcar. Posteriormente, se le hace beber una solución con altos niveles de glucosa y se vuelven a medir los mismos indicadores en las dos horas siguientes para determinar las condiciones en las que el cuerpo asimila este componente.
Glucemia aleatoria: este examen, como su nombre lo indica, se hace en cualquier momento del día mediante una toma de muestra sanguínea para determinar los niveles de azúcar en la sangre, independientemente de si el paciente ha consumido alimentos y bebidas o no. Esta prueba se suele complementar con alguna de las anteriores para así poder tener un diagnóstico certero.
¿En qué momento debería de hacerme cualquiera de estas pruebas?
Generalmente cuando se llega a la edad adulta es cuando más expuestas se encuentran las personas a este tipo de condición, aunque no es una regla. Es por eso que a partir de los 25 años en promedio (que es cuando el cuerpo y organismo han alcanzado un nivel de maduración óptimo) es cuando deberían de hacerse estas pruebas de una forma periódica, por lo menos, una vez al año para así descartar la propensión a este tipo de padecimientos.
¿Dónde los debo de realizar?
Si tienes un médico de cabecera, es recomendable que él te indique dónde sería el mejor lugar para hacértelos. Obviamente tendrá que ser en un laboratorio que cuente con las certificaciones adecuadas para este fin, ya que si lo haces todo por tu cuenta, los parámetros que arrojen los estudios serán imposibles de entender para ti.
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