El descubrimiento ha sido obra de un equipo de investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), en Lausana, Suiza.
La diabetes tipo 1 se produce cuando las células inmunitarias atacan el páncreas. Ahora, investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), en Lausana, Suiza, han descubierto qué puede desencadenar este ataque, un hallazgo que puede abrir nuevas vías para los tratamientos de la enfermedad.
Se trata de la forma más rara pero más agresiva de diabetes, que suele afectar a niños y adolescentes y en la que las propias células inmunitarias del paciente comienzan a atacar las células del páncreas que producen insulina, eliminando eventualmente su producción en el cuerpo. Las células inmunes dirigen a ciertas proteínas dentro de las células productoras de insulina.
Sin embargo, no está claro cómo sucede realmente. Los expertos de la EPFL han descubierto que el ataque inmune en la diabetes tipo 1 puede ser desencadenado por la liberación de proteínas del propio páncreas, así como el paquete en el que se encuentran. El trabajo, que tiene implicaciones significativas para las estrategias terapéuticas, se detalla en un artículo publicado en Diabetes.
La diabetes es una enfermedad en la que el cuerpo produce cantidades inadecuadas o no produce la hormona insulina, que regula los niveles de azúcar en la sangre. Un grupo de células en el páncreas llamadas células beta son las encargadas de fabricar la insulina. En la diabetes tipo 1, las células inmunitarias del paciente atacan específicamente las células beta, interrumpiendo así la producción de insulina, pero no se sabe con exactitud qué provoca ese primer ataque de las células inmunitarias ataquen.
Investigadores del Instituto de Bioingeniería de la EPFL, dirigidos por Steinunn Baekkeskov, han descubierto que las células beta pancreáticas secretan proteínas que son atacadas por el sistema inmunitario. Pero no son sólo las proteínas las que causan problemas; sino también su empaquetado.
EL EXOSOMA, UN POSIBLE CULPABLE
Ese envase viene en forma de pequeñas vesículas llamadas exosomas, que son secretadas por todos los tipos de células para distribuir varias moléculas con diferentes funciones. Estudios anteriores han demostrado que los exosomas también pueden activar el sistema inmunológico. Basándose en esto, los investigadores de la EPFL examinaron los exosomas de células beta pancreáticas humanas y animales.
Los resultados de sus análisis mostraron que las células beta pancreáticas de ratas y humanos liberan tres proteínas conocidas por estar vinculadas con la diabetes tipo 1 y, de hecho, son utilizadas por los médicos para diagnosticar su aparición en las personas.
También pudieron haber descubierto por qué el ataque inmunitario contra el páncreas comienza: cuando las células beta que producen insulina fueron expuestas al estrés, liberaron grandes cantidades de exosomas, que también "decoraron" con proteínas que activan las células inmunes. Estas poderosas proteínas inflamatorias pueden estar implicadas en la inducción de autoinmunidad en la patología.