Los pistachos presentan un bajo Índice Glucémico (GI) y son relativamente altos en fibra, grasas saludables, antioxidantes y fitonutrientes antiinflamatorios, por lo que resultan beneficiosos para las personas con diabetes.
Además, comer pistachos tiene un efecto mínimo en los niveles de azúcar en sangre después de una comida; y, cuando se agregan a una ingesta rica en carbohidratos, ayudan a minimizar cualquier aumento del azúcar en sangre.
Según el primer estudio realizado sobre las alteraciones producidas en la intolerancia de la glucosa durante la gestación (GIGT) o la diabetes mellitus gestacional (GDM) en mujeres embarazadas, demuestran que comer pistachos puede contribuir a controlar los niveles de azúcar en sangre.
El estudio liderado por la doctora Sheng Ge y que ha contado con la colaboración de la doctora Zhaoping Li, es el primero que evalúa el nivel de respuesta de la glucosa tras el consumo de pistachos por parte de mujeres embarazadas con GDM o GIGT.
Estos datos han sido presentados en el marco de la conferencia de la Academy of Nutrition and Dietetics’ 2017 Food & Nutrition Conference & Expo™ celebrada en Chicago, Illinois.
El estudio se ha realizado con una muestra de 30 mujeres que presentaban diabetes gestacional entre las 24 y 28 semanas de gestación, las cuáles fueron elegidas de forma aleatoria. Tras el ayuno nocturno, parte de ellas tomaba un total de 42 gramos de pistachos, lo equivalente a un cuarto de taza (1 ración comprende 49 pistachos); mientras que el resto de mujeres ingerían 100 gramos de pan integral, dos rebanadas.
Los pistachos y el pan de trigo integral se emparejaron por calorías. Tras la ingesta, cada 30 minutos y hasta alcanzarlos primeros 120 minutos se medía el azúcar en sangre y el GLP-1, una hormona clave para la producción de insulina.
Siete días después, los grupos se alternaron. Al finalizar el estudio, los niveles de azúcar en sangre registrados tras la ingesta de pistachos fueron significativamente inferiores que después de consumir pan integral en cada uno de los intervalos de tiempo de 30, 60, 90 y 120 minutos. De hecho, los niveles de azúcar en sangre después de comer pistachos fueron comparables a los niveles iniciales.
Además, los niveles de GLP-1 fueron significativamente mayores después del consumo de pistachos en comparación con el pan integral después de 60, 90 y 120 minutos.
"El aumento de azúcar en la sangre durante el embarazo no sólo afecta la salud de la madre, sino que también puede aumentar el riesgo del bebé de desarrollar diabetes", ha explicado la doctora Zhaoping Li, miembro investigador del estudio y profesora de Medicina, y jefe de la División de Nutrición Clínica en la Universidad de California, Los Angeles, quien ha añadido que "este estudio demuestra que los pistachos pueden ser un complemento útil en la dieta para mantener los niveles saludables de azúcar en sangre proporcionando, así, nutrientes esenciales tanto para la madre como para el bebé durante este período".
