Todos saben que la leche posee vitaminas, proteínas y minerales que nos ayudan al buen funcionamiento de nuestro organismo. También es importante que conozcamos que, de acuerdo con diferentes estudios, el consumo de productos lácteos como la leche, yogures y queso, está asociado a una reducción de padecer diabetes tipo 2.
Esta enfermedad, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se origina “en la incapacidad del cuerpo para utilizar eficazmente la insulina (hormona que regula el nivel de azúcar o glucosa en la sangre), lo que a menudo es consecuencia del exceso de peso o la inactividad física”.
La diabetes tipo 2 es más frecuente que el tipo 1, que no puede prevenirse, y que se presenta cuando el organismo no produce insulina; o la diabetes gestacional, caracterizada por la hiperglucemia, que se registra durante el embarazo. La diabetes afectaba, hasta el año 2014 a más de 422 millones de personas en el mundo, detalla la OMS.
Un informe de la revista Circulation muestra que los lácteos pueden ayudar a prevenir diabetes tipo 2, como parte del análisis de dos estudios que midieron los ácidos grasos en la sangre de 3,333 personas.
La primera muestra se realizó en enfermeras entre 1989 y 1990 y la segunda en profesionales de la salud entre 1993 y 1994, todos ellos sin diagnóstico de diabetes cuando se les tomó la muestra. En el año 2010 se evaluó quiénes habían desarrollado la enfermedad.
El resultado arrojó que las personas que tuvieron una mayor ingesta de grasas lácteas mostraban una reducción de riesgo de diabetes de entre un 43 y un 52 por ciento, en comparación con quienes tuvieron una menor ingesta de grasas lácteas.
Asimismo, un estudio del American Journal of Clinical Nutrition, examinó la asociación entre el consumo de lácteos y la disminución del riesgo de padecer diabetes tipo 2 en adultos sanos. Se realizaron pruebas de dosis-respuesta para lácteos altos y bajos en grasa, con diferentes tipos de leche, cremas, helados y productos fermentados de lácteos, como el yogurt.
Los resultados incluyeron 22 estudios donde participaron 579,832 adultos y 43,118 pacientes ya diagnosticados con diabetes tipo 2, y se concluyó que el consumo de productos lácteos (lácteos totales, lácteos bajos en grasa, helado y particularmente yogurt) está inversamente asociado con el riesgo de padecer diabetes tipo 2, especialmente en la ingesta de yogurt y teniendo una dosis-respuesta a mayor consumo mayor reducción de riesgo.
El resto de los lácteos no se asoció ni positiva ni negativamente.“La evidencia que se continúa generando demuestra el importante papel de los lácteos en la salud y prevención de enfermedades como la diabetes.
Los productos lácteos, sin azúcar adicionada y bajos en grasa, son recomendables en la dieta de las personas que viven con diabetes, ya que son considerados de bajo índice glucémico y aportan nutrientes importantes como calcio y proteínas de alta calidad nutrimental”, manifestó Daniel Guerrero, experto en nutrición.
El Día Mundial de la Diabetes es una muy buena ocasión para recordar que la diabetes tipo 2 se puede prevenir con una alimentación sana y balanceada, que puede incluir productos lácteos y con la práctica de cuando menos 30 minutos diarios de actividad física vigorosa.
Revisar usted mismo su nivel de azúcar en la sangre y anotar los resultados le indicará qué tan bien está manejando su diabetes. Hable con su médico y con el diabetólogo acerca de la frecuencia de estos chequeos.
Para comprobar su nivel de azúcar en la sangres, se utiliza un dispositivo llamado glucómetro. Generalmente, se punza el dedo con una aguja pequeña llamada lanceta. Esto le proporciona una pequeña gota de sangre. Se coloca la sangre en una tira reactiva y se pone la tira en el medidor. El medidor suministra una lectura que indica el nivel de azúcar en la sangre.
Un médico o un diabetólogo le ayudarán a programar un horario adecuado para hacerse las pruebas. El médico le ayudará a establecer un rango deseado para sus números de azúcar en la sangre. Tenga en cuenta los siguientes factores: La mayoría de las personas con diabetes tipo 2 solo necesitan revisarse su azúcar en la sangre una o dos veces al día.
Si los niveles de azúcar en la sangre están bajo control, posiblemente solo necesite verificarlos unas cuantas veces por semana. Los exámenes pueden hacerse cuando usted se despierta, antes de las comidas y al acostarse.
Se pueden necesitar pruebas más frecuentes cuando usted esté enfermo o bajo estrés. Puede necesitar pruebas más frecuentes si está teniendo síntomas de bajo nivel de azúcar en la sangre.
Usted tiene un riesgo mayor de tener diabetes tipo 2 si es adulto mayor, obeso, tiene historia familiar de diabetes o no hace ejercicio. Sufrir de prediabetes también aumenta ese riesgo. Las personas que tienen prediabetes tienen un nivel de azúcar más alto del normal, pero no lo suficiente como para ser considerados diabéticos.
Los síntomas de la diabetes tipo 2 aparecen lentamente. Algunas personas ni siquiera los notan. Pueden incluir: sed, orinar frecuentemente, sentirse hambriento o cansado, perder peso sin proponérselo, tener heridas que sanan lentamente, visión borrosa.
Muchas personas controlan su diabetes a través de una alimentación saludable, actividad física y exámenes de glucosa en la sangre. Algunas personas necesitan además tomar algunas medicinas para la diabetes.