Un trabajo de seis investigadores del Departamento de Medicina Clínica de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche concluye que las tasas de mortalidad por diabetes mellitus han bajado de forma notable (hasta un 41 %) en casi toda España en los últimos 15 años.
Esto ha supuesto borrar la tradicional diferencia entre las regiones del norte y las del sur, con las excepción de las dos provincias de Canarias, donde siguen al alza.
El trabajo, publicado en el último número de la "Revista Española de Cardiología", revisa cómo han evolucionado desde 1998 hasta 2013 las tasas de mortalidad por diabetes mellitus, una enfermedad que en España mata a entre 9.000 y 10.000 personas al año y constituye la tercera causa de defunción entre las mujeres y la séptima entre los varones.
El estudio utiliza los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística sobre población y defunciones en cuatro oleadas (1998, 2003, 2008 y 2013), partiendo de una situación comprobada por varios estudios previos: en el sur de España muere más gentes por diabetes y sus complicaciones que en el norte.
El trabajo, liderado por Domingo Orozco-Beltrán, revela que en esos 15 años la mortalidad por diabetes ha descendido de forma muy importante en toda España, un 41 por ciento de media entre las mujeres y un 25 entre los hombres, salvo en Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife, donde ha crecido, y Ceuta y Melilla, que mejoran poco. En ese período, la evolución de la tasa de mortalidad por diabetes mellitus en España ha sido esta: 30,4 muertes por 100.000 habitantes en 1998, 29,4 en 2003, 27,2 en 2008 y 22,7 en 2013.
En cambio, en la provincia de Las Palmas las muertes asociadas esa enfermedad han ido creciendo de forma constante desde entonces, al pasar de una tasa 62,6 por 100.000 en 1998 a otra de 86,5 en 2013 (en ambos momentos, las más altas de todo el país).
La misma evolución se observa en Santa Cruz de Tenerife, provincia que salta de una tasa de 55,2 muertes por 100.000 habitantes en 1998 a otra de 68,3 en 2013 (la segunda de España). En cuanto a Ceuta y Melilla, sus cifras arrancaron de 63,2 muertes por 100.000 habitantes en 1998, cayeron a la mitad en 2008 (31,0) y volvieron a recuperar casi el mismo nivel en 2013 (58,8). En el extremo contrario de la tabla se encuentran, según los datos de 2013, Cantabria, con una mortalidad del 6,1 por 100.000; La Coruña, con 9,6; Orense y Madrid, con 10,1; y Pontevedra, con 10,8.
El estudio muestra que es en 2008 cuando comienza a borrarse la frontera que trabajos anteriores venían trazando entre la España del norte y la España del sur y ese cambio se consolida en 2013. "Ese desigual reparto norte-sur desaparece (a lo largo de los 15 años estudiados) debido a una notable reducción de la mortalidad por diabetes mellitus en todo el territorio nacional, pero especialmente en las zonas con mayor mortalidad previa, y se observa una menor desigualdad territorial", escriben los autores del artículo.
El trabajo reconoce que, durante años, se ha asociado el descenso de la mortalidad por esta enfermedad a la bajada del número de pacientes que la padecen, pero subraya que, a partir de 2008, eso no es así: la prevalencia de la diabetes se mantiene, incluso sube, pero mortalidad asociada a ella cae en casi todas las provincias.
"Este hecho reforzaría la hipótesis de que los avances producidos en prevención primaria, secundaria y terciaria y los nuevos fármacos disponibles en esos años van igualando la mortalidad entre los pacientes con y sin diabetes mellitus", indican los autores.
También constatan que, de 1998 a 2005, en España se redujo un 40 por ciento la mortalidad por cardiopatía isquémica, "fundamentalmente por un mejor control de los factores de riesgo, en especial el colesterol (30 %) y la hipertensión (15 %), algo que creen que también ha influido en los pacientes diabéticos. Asimismo, subrayan que la mejoría que presentan las cifras de casi toda España "coincide en el tiempo con la aparición de la Estrategia en Diabetes del Sistema Nacional de Salud", que fue adoptada en 2006 y revisada y actualidad en 2012.
En cuanto a lo que ocurre en Canarias, Ceuta y Melilla, los autores de este trabajo creen necesario buscar "nuevos factores" que influyan sobre sus tasas de mortalidad por diabetes.
"Entre estos determinantes se ha propuesto a nivel académico el estatus socioeconómico o el nivel educativo de los progenitores e, incluso, genéticas o medioambientales, aunque evidentemente también puede haber diferencias en las distintas estrategias poblacionales implementadas por cada comunidad autónoma", añaden.