Llevar una buena alimentación es sumamente difícil debido a la cantidad de premisas que debemos cumplir: no abusar de algunas carnes, evitar los fritos... Sin embargo, hay algo que todavía la hace más compleja: las mentiras sobre la «comida sana» que todo el mundo asume como reales. Es por ello que, aprovechando el Día Mundial de la Alimentación, desvelamos algunas de ellas.
1-¿Es bueno el café? Los beneficios del café están más que demostrados, y son mayores que los problemas que causa. De hecho, los últimos estudios desvelan que ayuda a reducir el riesgo de padecer diabetes tipo 2, cáncer de colón o depresión. Pero ten cuidado con las cantidades. Ya no por la salud, sino por tus nervios.
2-¿La verdura, mejor cruda o cocida? No existe una normal general, pero hay que tener en cuenta que hay algunos alimentos como las chauchas verdes o las berenjenas que cuentan con una sustancia tóxica que se elimina cuando son cocidas.
3-¿Me puedo comer un yogur caducado? Si, aunque hay que tener cierto cuidado y atender a sus ingredientes. La fecha de la tapa nos dice hasta cuando el producto mantiene sus propiedades en condiciones adecuadas de conservación. Pasada esta fecha la calidad puede disminuir, pero no supone un riesgo para la salud.
4-¿Sólo se obtienen proteínas de la carne y el pescado? No. También se adquiere comiendo mariscos, huevos y crustáceos. Todo ello, además de legumbres como la lenteja o el garbanzo.
5-¿Es malo tomar fruta de postre? No es que sea malo, pero lo mejor es ingerirla como primer plato (en una ensalada, por ejemplo) ya que facilita la digestión del plato principal.
6-¿Las legumbres dan siempre gases? En principio la mayoría sí, pero se puede mitigar este efecto cociéndolas con especias como comino, romero o tomillo. De esta forma, se facilita su digestión. Otros trucos serían no usar el agua de remojo para cocinarlas y romper el hervor mientras se están cociendo con agua fría.
7-¿Una barrita puede sustituir una comida? Las que aportan hidratos, proteínas y grasas si pueden sustituir a una comida. Sin embargo, es mejor que preguntes a tu médico antes de hacer uso de ellas.