Tres de cada cuatro mujeres presentan al menos una infección vaginal a lo largo de su vida; sin embargo, es más frecuente en aquellas personas que tienen diabetes, lo que obedece a que la enfermedad disminuye el sistema inmunológico y debilita al organismo, lo cual reduce las defensas contra infecciones provocadas por hongos, virus y bacterias.
La más frecuente es la candidiasis causada por el hongo llamado Candida Albicans, organismo que vive en el cuerpo de manera libre y no causa problemas pero se debilita el sistema inmune, cambia el pH (nivel de acides) vaginal o aumenta el número de organismos se genera una infección. “Sí una mujer es padece sobrepeso o diabetes tiene mayor riesgo de sufrir infecciones vaginales”, señaló Paulina Millán, directora de investigación del Instituto Mexicano de Sexología, A.C. (IMESEX).
Esta situación puede presentarse en cualquier mujer, pero incrementa la posibilidad en aquellas que tienen diabetes debido a que se debilita el sistema inmune y deja al cuerpo susceptible a contraer diversas infecciones. Además, cuando los niveles de glucosa son altos el flujo vaginal presenta mayor concentración de azúcar, lo cual provoca que el hongo crezca.
Sin embargo, existen diferentes factores que pueden predisponer una infección vaginal causada por hongos, entre ellas se encuentra el embarazo, donde también se debilita el sistema inmune, uso de antibióticos, ropa ajustada o fibras sintéticas, estar mucho tiempo con el traje de baño o ropa del gimnasio. El estrés, los cambios hormonales o de alimentación también son factores fundamentales.
“El tener una infección vaginal se ha considerado un tabú, pero el padecerla no significa falta de higiene. El 75 por ciento de las mujeres sufrirá por lo menos un episodio de este tipo durante su vida, no importa la edad o si han iniciado su vida sexual”, detalló la especialista.
Por su parte, Víctor Hugo Mundo Cuervo, gerente medico de Bayer Consumer Health mencionó que entre los síntomas más comunes que ocasionan estas infecciones se encuentra el flujo vaginal blanco y espeso, comezón e inflamación en genitales, ardor al orinar y durante la relación sexual.
Los síntomas tienden a incrementarse conforme pasan los días y no se trata. Las mujeres con diabetes deben regular sus niveles de azúcar, seguir una dieta y hacer ejercicio, u sobre todo usar ropa interior de algodón. Existen antimicóticos de venta libre, pero lo más recomendable es visitar al especialista y tener un tratamiento médico.